Pablo Iglesias inicia con la cabeza de Ramón Espinar una «telepurga» a quien simpatice con Yolanda Díaz

El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias está desatado. Una vez más, no con los demás partidos políticos, sino con el suyo. Un acto junto a Irene Montero y otros pesos pesados del partido como Pablo Echenique ha sido la excusa perfecta para que Iglesias volviera a atacar a los que considera «infieles». El principal objetivo a batir fue la vicepresidenta Yolanda Díaz. Pero no ha sido la única a la que han atacado. Iglesias no solo ha querido dejar claro quiénes son los nuevos desleales que deben salir de la formación, sino que también se ha dedicado a marcar a los viejos espadas del partido para decirles que ya no son bienvenidos en su chalet de Galapagar. El nuevo defenestrado ha sido Ramón Espinar, a quien ha bloqueado en Twitter por su constante «moderación» política y por tener su propia agenda ideológica. Intolerable.

«Me he encontrado esto. A ver si me bloquean también las cuentas que manejan y me dejan de enmerdar las notificaciones. Yo le deseo mucha suerte en todo menos en su empeño de vengarse de todo y de todos en política. Menos rabia y más dar gracias a la vida, que ha sido generosa». Esta frase es solo una más de los cientos de integrantes de Podemos que ya no gozan de la confianza de Pablo Iglesias. Sería como la tercera purga, pero esta es telemática. Todos los que apoyan a Yolanda Díaz están en el mismo saco, pero Iglesias cree que hay que apretar un poquito más para conseguir resultados. Y de refilón también le ha caído a un Ramón Espinar al que considera desleal.

Ramón Espinar siempre ha sido del ala moderada de Podemos. No es que gozara de una afinidad ideológica considerable con Pablo Iglesias, pero sí que al menos se ganó la candidatura a la Comunidad de Madrid por designación directa del líder indiscutible de Podemos. El problema fue que la fama y los galones empezaron a dar rienda suelta a un Ramón Espinar que no dudó en mostrarse crítico con las decisiones que tomaba su partido. Esta dinámica fue a más cuando dejó la política y se dedicó a criticar desde el banquillo todas las decisiones políticas que tomaba Pablo Iglesias. Pero los mensajes que le han valido el bloqueo son los siguientes.

«Hoy Iglesias ha conseguido instalar en todos los medios un mensaje agrio, agresivo y vengativo contra Yolanda Díaz. No son las cloacas, es lo que dijo. No carga contra el poder económico en esta crisis, sino contra la compañera que él mismo designó para sucederle». «La política es: tierra quemada, barbecho y volver cuando esté abonada al grito de “con Pablo vivíamos mejor”. Que nadie levante la cabeza ni triunfe por encima suya. La caricatura de un liderazgo tóxico», ha detallado el excandidato de Podemos a la Comunidad de Madrid.

Ramón Espinar se ha convertido en la voz de muchos críticos de Podemos que no ven con buenos ojos la deriva que ha tomado la formación desde que Iglesias tomó el control. Ramón Espinar siempre ha sido una piedra en el zapato del líder de la formación y consiguió que muchas voces discordantes se levantaran contra Iglesias. Ahora que hay otro «Más País» que amenaza con escindir aún más la izquierda, Iglesias considera que tiene que tomar el control del partido para salvar los pocos votos que puedan tener. Es hora de marcar. Pero lo es porque se acercan las elecciones autonómicas y municipales a las que no se presentará esa nueva rival a la que no quieren ni mencionar. La idea es sacar de las listas a todo aquel que haya mostrado un mínimo de afinidad con Más Madrid o con cualquier otra formación de izquierdas que no fuera Podemos. Ramón es el primero.