Yolanda Díaz responde a Iglesias con más procesos de «escucha» en los que solo habla ella

La guerra está montada. Podemos ha intentado llevar a su terreno a la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz, pero parece que la también ministra de Trabajo tiene claro que se lo quiere montar por su cuenta. Tras todo esto, y tras varios insultos de Pablo Iglesias a Yolanda Díaz por haber nada menos que «traicionado» a la formación que la convirtió en ministra, la vicepresidenta ha decidido proseguir con su proceso de escucha sin responder al cofundador de la formación morada. El problema es que ese «proceso de escucha» no escucha a nadie. Solo habla ella y aún no hay ninguna otra formación que tenga claro si acabará en las filas de Sumar o si se quedará fuera de juego. Ahora, Yolanda Díaz se ha ido a un tour por el norte. Este martes ha tocado Iruña (Pamplona).

El proceso de escucha ha hartado a medio Unidas Podemos. Los morados tienen la orden de cerrar filas, pese a que hay muchos dirigentes y políticos de la formación de Pablo Iglesias que quieren dar el salto al partido de Yolanda Díaz. La idea de la vicepresidenta es simple: quiere que todos vayan en masa a su equipo, pero se reserva algunos poderes. Las quejas de los partidos que aspiran a entrar bajo el mando de Yolanda Díaz se centran en que los procesos de escucha de la vicepresidenta son completamente sordos. Tanto es así, que algunos han intentado llegar al entorno de la ministra de Trabajo para hablar sobre la fusión o la integración de las siglas y la vicepresidenta ha repetido que «no es el momento».

La idea de la presidenta de Sumar, por llamarla de alguna manera, es la de integrar en su formación a todos los que quieran, desde PACMA hasta Alianza Verde, el partido de Juan López de Uralde. Pero el problema es que la vicepresidenta quiere esperar a que pasen las elecciones municipales y autonómicas para así evitar mayores disgustos y sobretodo para ver cuál es la dinámica electoral de Podemos. Todo indica que va a la baja, pero prefiere esperar para dar cualquier paso.

Ahora la vicepresidenta tiene el objetivo de conquistar el norte, pero no ha querido responder a las críticas de Pablo Iglesias. En Podemos han estallado al saber que la vicepresidenta quiere montárselo por su cuenta pese a que la formación la reservaba la candidatura. Pero la respuesta de Yolanda Díaz ha sido la de no hacer aprecio. La vicepresidenta ha seguido con su agenda y ha decidido ignorar cualquier mal comentario que venga desde el equipo morado, pese a que ha quedado claro que no hay planes conjuntos ni agenda común entre Yolanda Díaz e Ione Belarra. Lo que aseguran fuentes del entorno de la vicepresidenta es que empiezan a notar la tensión entre algunos partidos de izquierda porque Yolanda Díaz no les da ninguna señal. Los procesos de escucha son sordos.

EL FICHAJE DE TANIA SÁNCHEZ, PRIORIDAD

No lo tienen claro. Y hay algunos que incluso creen que Tania Sánchez no tiene ninguna intención de ir en el equipo de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Sin embargo, son muchos los que aseguran en el entorno de la dirigente de Sumar que la ministra todavía de Unidas Podemos se ha obsesionado con el fichaje de Tania Sánchez para que la ayude a tejer la red en la Comunidad de Madrid. Para el entorno de Díaz, la mejor forma de llevarse a Tania Sánchez es con la absorción de Más País, pero lo cierto es que las dudas sobre si la exdirigente de Podemos quiere o no ir de la mano con Yolanda corroen al entorno de la ministra.

Para Yolanda Díaz, solo un proyecto ganador podrá seducir al bloque de la izquierda. Pero dentro de esa dinámica, es común escuchar en el entorno de la ministra que Más País es un vector fundamental para convertir al «yolandismo» a pesos pesados como Tania Sánchez. Sumar quiere tejer la estructura del partido a nivel comunitario, y este trabajo saben que es muy complicado. Hasta ahora, la única que ha demostrado ser capaz de hacerlo es Tania Sánchez. Ella tiene los contactos y sabe los pasos que tiene que dar para conseguir su objetivo. El problema es que la dirigente parece estar cansada de dar saltos entre partidos de izquierda y de lidiar con las continuas facciones que aparecen una y otra vez en el sector. De hecho, en el entorno de Díaz sospechan que Tania no quiere ir de la mano con Yolanda Díaz «bajo ningún concepto».