El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se desplazará este jueves a Bruselas para continuar con los preparativos de la Presidencia rotatoria que España asumirá en el segundo semestre de 2023, según han indicado fuentes diplomáticas.
En esta ocasión, Albares se reunirá con el vicepresidente de la Comisión encargado de Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, y con el comisario de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton, así como con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
La visita de Albares a Bruselas coincidirá con el inicio de una nueva ronda de negociaciones entre la Unión Europea y Reino Unido sobre la situación de Gibraltar tras el Brexit, unas conversaciones que se alargan desde la ruptura de los británicos con los Veintisiete y que siguen con cuestiones clave sobre la mesa como el control del paso fronterizo con España, puerta de entrada al resto de la Unión.
Los negociadores británicos y europeos se vieron por última vez hace un mes y su agenda para este jueves y viernes en la capital europea se plantea como una segunda parte de la novena ronda celebrada en octubre en la que todos los asuntos principales están sobre la mesa, indicaron a fuentes comunitarias.
Precisamente, Albares tendrá ocasión de conocer la situación en que se encuentra dicha negociación, que tiene como base el acuerdo alcanzado el 31 de diciembre de 2020 entre Madrid y Londres, gracias a su encuentro con Sefcovic, ya que es el vicepresidente comunitario responsable de las relaciones con Reino Unido. Además, se da la circunstancia de que Sefcovic acaba de regresar de Londres, en donde participó en una asamblea conjunta de diputados británicos y europeos.
En cuanto a su encuentro con Metsola, este podría servir para abordar la petición del Gobierno de que el catalán, el gallego y el euskera se puedan usar en los Plenos de la Eurocámara. La presidenta del Parlamento Europeo indicó en una reciente entrevista que se están «estudiando todas las posibilidades».
Asimismo, se produce tan solo una semana después de que la Junta Electoral Central (JEC) notificara al Parlamento Europeo que no puede entregar la credencial de eurodiputado al expresidente catalán Carles Puigdemont mientras no cumpla todos los requisitos formales que recoge la legislación electoral española.
El líder independentista no ha cumplido con el trámite de acatamiento de la Constitución en Madrid ante la JEC. Tampoco lo han hecho los exconseller de Junts Toni Comín y Clara Ponsatí, también huidos de la Justicia española, y el republicano Jordi Solé, que no tiene causas pendientes pero tampoco pasó por Madrid para recoger su acta.