Las ácidas felicitaciones de SEAT auguran la salida a Madrid de María Reyes Maroto

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto, está ya centrada en la nueva etapa que se le acerca. Será previsiblemente y siempre que no haya sorpresas la nueva candidata del PSOE para el Ayuntamiento de Madrid. El problema es que no ha salido precisamente bien del Gobierno. No al menos en cuanto a su gestión se refiere. Mientras que el secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, se dedicaba a jugar con los nombres, María Reyes Maroto estaba más pendiente de su futuro madrileño que del problema que golpeaba la inversión del Grupo Volkswagen en Sagunto. Las dudas sobre las ayudas del Gobierno hicieron que los empresarios alemanes se echarán atrás en el último momento. Sin embargo, el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha conseguido solucionar el problema por la vía autonómica. Todo mientras María Reyes Maroto miraba hacia otro lado: concretamente, a Madrid.

La ministra de Industria tenía claro que una de las posibilidades que barajaba el PSOE era mandarla a Madrid, pero no lo ha visto de forma tan evidente hasta hace unas semanas. Todo esto la ha descentrado, tal y como detallan desde el Gobierno, porque sabe que la quieren sacar del Consejo de Ministros lo antes posible para que se centre en batir a José Luis Martínez Almeida. Pese a que Juan Lobato quiere mantener el misterio, lo cierto es que la sensación en el grupo municipal socialista es que será la ministra de Industria la que sustituya al ya desaparecido Pepu Hernández. Pero lo que muchos comentan ahora es que esta obsesión con la capital ha hecho que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo haya descuidado por completo la inversión de 10.000 millones que Volkswagen finalmente sí hará en Sagunto (Valencia).

Ha sido Ximo Puig y la promesa de que vendrán 200 millones adicionales el que ha conseguido que el fabricante alemán haya confirmado que efectivamente sí hará esa fuerte inversión en España de 10.000 millones de euros que creará hasta 3.000 empleos directos y que hará aflorar la región. El problema es que el Gobierno casi lo echa por tierra y los propios empresarios han dejado entrever que no están nada conformes con la gestión del Gobierno. Más concretamente, desde el Ejecutivo deslizan y entienden que ha sido la competencia de María Reyes Maroto la que ha hecho aguas con este asunto, pues desde SEAT han dejado claro que si hay alguien a quien agradecer que se haya salvado la inversión es la competencia autonómica de Ximo Puig, no a la de la futura, previsiblemente, candidata socialista al Ayuntamiento de Madrid.

María Reyes Maroto sabe desde hace meses que era uno de los nombres que barajaban desde Ferraz para bajar a la capital

María Reyes Maroto sabe desde hace meses que era uno de los nombres que barajaban desde Ferraz para bajar a la capital, pero también ha estado siempre convencida de que no era el único. Más concretamente, Pilar Llop era una de las principales rivales quien también actuaba como si fuera a ser la candidata. Estas dudas hicieron que la ministra de Industria se mantuviera en guardia hasta que Lobato dejó entrever que sería ella quien tenga que bajar a Madrid. Es en el momento en el que se empezaron a hacer las quinielas cuando empezaron los problemas en Industria. Le problema es que la gestión de Volkswagen ha pesado, y mucho, sobre la conciencia de un Gobierno necesitado de inversión empresarial.

SEAT ha dejado claro que hay que dar las gracias a Ximo Puig. No es mucho, pero el presidente autonómico ha exprimido sus competencias para conseguir el gran acuerdo que ahora alivia las cuentas del Ejecutivo mientras María Reyes Maroto se ha quedado mirando pasar las quejas del fabricante alemán sin ofrecer ninguna solución clara. Hablamos de una inversión de 10.000 millones de euros que generará 3.000 empleos directos a través de una fábrica de baterías que contribuirá a desarrollar más la economía española. Algo fundamental para el Gobierno después de saber que Renault no ha apostado por nuestro país para hacer ningún tipo de inversión nueva. Pero María Reyes Maroto tiene la cabeza ya en Cibeles.

Si el Gobierno tenía alguna que otra duda sobre si sacar o no a la ministra de Industria, el fiasco con el Grupo Volkswagen agudizado por los finos comentarios en forma de felicitación de SEAT han puesto una «x» sobre la frente de María Reyes Maroto. Pilar Llop es la única que verá cómo no la van a reciclar en forma de candidata, porque la ministra ha hecho méritos para que la lleven a batirse con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. La buena noticia para María Reyes Maroto es que el PSOE considera que tiene posibilidades reales de conseguir la alcaldía en la capital por primera vez en décadas. Si todo sale bien, María Reyes Maroto podría convertirse en la próxima alcaldesa de Madrid, eso sí, con el apoyo de un par de formaciones más.