La subida salarial de los funcionarios está haciendo estragos en el departamento de Margarita Robles y en el de Pilar Llop. Tanto Justicia como Defensa están teniendo serios problemas para afrontar la subida de sueldo que ha aprobado el Gobierno para los funcionarios de la Administración Pública. Y es que, a principios de octubre el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez decidió aprobar un incremento salarial para los trabajadores públicos de 9,5% en tres años. Se trata de un incremento progresivo que durante el año 2022 se traducirá en un 1,5%. Sin embargo, este incremento está pasando factura en distintos ministerios y es que hay varios departamento que son incapaces de soportar este aumento y se han visto obligados a pedir ayuda. Ni Justicia ni Defensa pueden asumir este ascender en el salarios de los funcionarios y han decidido pedir un préstamos para ello.
El pasado 8 de noviembre, el Consejo de Ministros autorizó la aplicación del Fondo de Contingencia por el importe de 7.119.427 euros, y la concesión de un suplemento de crédito en el presupuesto del Ministerio de Defensa, con repercusión en el presupuesto de gastos e ingresos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), para atender el incremento adicional del 1,5 % de las retribuciones del personal al servicio del sector público. Asimismo, aprobó la misma partida pero por una cifra de 73.000.000 de euros destinada al Ministerio de Defensa y el personal de este departamento. Por último, han aprobado una partida de 10.732.413,96 euros, y la concesión de un suplemento de crédito en el Ministerio de Justicia.
MARGARITA ROBLES Y PILAR LLOP HAN TENIDO QUE PEDIR UN PRÉSTAMOS PARA SUMIR ESTE GASTO
Y es que, desde que el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez anunció que pensaban incrementar el salarios de los funcionarios, los distintos departamento no han dejado de hacer cuentas e intentar cuadrar los gastos para conseguir asumir este aumento. Pero para algunos no ha sido posible y se han visto obligados a pedir un préstamos. Ni el CNI, ni el Ministerio de Defensa, que capitanea Margarita Robles; ni el departamento de Justicia, que dirige Pilar Llop, han conseguir cuadrar los gastos para poder pagar ese 1,5% de más a los empleados públicos de estos respectivos departamento.
Se trata de una medida que decidió tomar el presidente del Gobierno junto a todo su equipo, con el fin de paliar las consecuencias que estaba provocando la inflación en el bolsillo de cierto colectivo de ciudadanos españoles. Sin embargo, con lo que no contaba Pedro Sánchez es que los ministerios tienen unos presupuestos diseñados desde hace un año en los que no se prevé este incremento que ha hecho que se descuadren todos los gastos. Una cuestión que parece no importar los más mínimo al líder del Ejecutivo, dado que su único objetivo es conseguir mantenerse dentro del complejo de la Moncloa una legislatura más y esto pasa por afianzar ciertos votos como el de los funcionarios.
Los empleados públicos son todo un nicho de votantes para el Gobierno y por ello no dudan en aprobar medidas que permitan mejorar sus condiciones. Desde días extra de vacaciones, un horario de lujo que están tratando de reducir todavía más a un salario muy elevado. Todas estas cuestión están siendo mejoradas todavía más por lo miembros del Ejecutivo, quienes tienen claro que estos votos serán decisivos en las elecciones que se llevarán a cabo en noviembre del año 2023. Aunque esta cuestión haga a ciertos departamento como el Defensa o Justicia pasar apuros a la hora de poder asumir los incrementos salariales que han sido aprobados para dicho colectivos y se hayan visto obligados incluso a pedir un préstamo para esta cuestión.
EL GOBIERNO NO DUDA EN APROBAR MEDIDAS PARA AFIANZAR EL VOTO DE LOS FUNCIONARIOS
El Gobierno decidió, según anunciaron, incrementar en un 9,5% en tres años la remuneración que reciben los funcionarios cada mes en su cuenta corriente. Llega la recta final del año y la aprobación de los presupuestos está a la vuelta de la esquina. En ellos se detallará que partida presupuestaria va a parar a los sueldos de los funcionarios, un colectivo de trabajadores públicos que rozan los tres millones de trabajadores. Es el momento de pactar subidas salariales y los sindicatos ya están presionando al Gobierno para tratar de conseguir los mayores beneficios posibles. A las peticiones de subidas de sueldo, también han llegado demandas para pedir menos horas de trabajo. Si bien estos trabajadores públicos ya trabajan menos que los empleados del sector privado, ahora quieren trabajar aún menos y pactar menos horas semanales. A pesar de que estos ya abandonen sus puestos de trabajo antes incluso de la hora de comer quieren más. A la jornada laboral ya reducida de 37,5 horas semanales, se une la petición de que esta se reduzca aún más hasta alcanzar las 35 horas semanales.
