El Gobierno busca «acomodo» a Teresa Ribera en Europa para darle una salida «digna»

El Gobierno lleva tiempo buscando acomodo a Teresa Ribera, el problema es que no sabía dónde encajaría sin molestar más de la cuenta. La vicepresidenta del Gobierno se ha convertido en el objetivo a batir número uno por el PSOE por varias razones. Teresa Ribera ha hecho méritos para encabezar la lista de una hipotética crisis de Gobierno. Y es ahora cuando se ven las consecuencias. Fuentes del PSOE aseguran a MONCLOA.com que el Ejecutivo está buscando una salida “digna” para la ministra de Transición Ecológica, pero la quieren fuera de España. La idea del Gobierno es la de imitar la tendencia de la otra vicepresidenta Nadia Calviño y ubicar a Teresa Ribera en la órbita europea. De momento, mantienen su coqueteo con la esfera internacional al nombrarla por quinta vez  facilitadora de la negociación en materia de adaptación a los impactos del cambio climático de la XXVII Conferencia de las Partes (COP27) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Teresa Ribera no es que se mueva especialmente bien por el ámbito internacional, pero en el Gobierno entienden que su “especialidad” en materia de transición ecológica puede tener varias salidas en la esfera europea. Que la hayan nombrado por quinta vez consecutiva como facilitadora deja claro que con su currículum y su empeño podría facilitar los planes de Moncloa. La idea, por supuesto, que barajan es la de que la crisis de Gobierno esté bien amortiguada por salidas dignas, pero el caso de Teresa Ribera es especialmente urgente. En el Gobierno deslizan que sacar a una vicepresidenta puede ser el golpe de efecto buscado. Pero también insisten en que el hecho de que sea ministra de Transición Ecológica da un plus de imagen, dada la situación energética que atraviesa el país.

Es tan positiva la idea de que Teresa Ribera dé el salto a la esfera internacional que incluso le han permitido usar su cuenta de Twitter (algo que le prohibieron desde el PSOE al poco de que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, consiguiera la investidura) para anunciar que ha sido elegida por quinta vez para un cargo que nadie entiende muy bien relacionado con la Cumbre del Clima. En el Gobierno entienden que su currículum internacional y el hecho de haber sido vicepresidenta debe ser un aval para encontrar acomodo en algún puesto en el que no moleste en la órbita europea. Fuentes del PSOE aseguran también que la ministra de Transición Ecológica está visiblemente sobrepasada y que vería con muy buenos ojos el salir del Gobierno con un destino digno. 

Tal es la relación entre Moncloa y Teresa Ribera que se ha llegado al extremo de que han buscado una sustituta para que libre sus batallas. Moncloa dio la orden hace meses, en pleno verano, de que debía ser Raquel Sánchez, la ministra de Transportes, la que anunciara en el Congreso las medidas que correspondían a Ribera. Todo esto dejó en una situación tensa y complicada a la ministra de Transición Ecológica que ha visto con buenos ojos las pretensiones del Ejecutivo de buscarle acomodo en Europa, tal y como deslizan fuentes del Ejecutivo. La vicepresidenta del Gobierno sabe que tiene los días contados y sabe que la crisis se espera para enero como tarde. 

De momento, solo Nadia Calviño quiere seguir por la esfera europea y dejar la política nacional. Teresa Ribera, sin embargo, lo hace por obligación. Hasta hace poco, el Gobierno sometió a la ministra a una situación muy complicada por el ambiente que había generado en su ministerio y por la enorme batería de críticas que recibía desde su propia sede. Teresa Ribera da por amortizado su paso por el Gobierno, al igual que lo hace el propio Ejecutivo, que ya tiene puesta la vista en las elecciones y quiere un profundo lavado de cara.