El PSOE quiere que Paco Núñez (PP) gane las elecciones de Castilla-La Mancha a Emiliano García-Page

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha convertido en el barón más odiado del reino. En el PSOE han experimentado un nuevo nivel de hartazgo con este socialista que no hace más que criticar al Gobierno por cada paso que da. De hecho, fuentes del PSOE aseguran que miran con “entusiasmo” las encuestas internas que maneja el PP porque ven serias posibilidades a Paco Núñez, el candidato del Partido Popular para Castilla-La Mancha. De momento, los socialistas están aguantando el tirón y las críticas de Emiliano García-Page a los Presupuestos Generales del Estado, pero lo que aseguran con contundencia es que hay una seria intención de sacar al candidato socialista de la carrera política tan pronto como les den una excusa. Y el resultado de las elecciones pueden ser una baza.

Nunca antes se había visto al PSOE celebrar las encuestas internas de otro partido porque favorecieran a los intereses de su rival, pero Paco Núñez lo ha conseguido. El PSOE, entendiendo por el Partido Socialista al equipo personal de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, prefiere que Emiliano García-Page pierda las elecciones y les dé un motivo para sacarlo de la política antes de que siga ejerciendo como un barón díscolo en todos los asuntos. Ahora le ha tocado a la reforma del delito de malversación, que también la ha puesto ERC encima de la mesa en plena negociación de los PGE. Pero lo cierto es que la sensación en Ferraz es que Emiliano García-Page es uno más de la oposición, solo que hace mucho más daño porque mueve a ese ala moderada del PSOE que no está precisamente remando en la misma dirección que Sánchez.

Paco Núñez y las encuestas del PP se han convertido en una pequeña obsesión para Ferraz. En el PSOE dan por perdido a Emiliano García-Page y saben que el hecho de que gane o no las elecciones no les repercutirá a nivel electoral en las generales, por lo que los planes no han cambiado. El Partido Socialista quiere fuera a Emiliano García-Page, el Alfonso Fernández Mañueco del PSOE. Están cansados no solo de que no cumpla la disciplina, sino de que utilice cualquier paso que da el Gobierno para atacar a su propio partido. “No tiene aspiraciones nacionales, que sepamos, no entendemos por qué hace esto”. El hecho de que se haya metido ahora con la reforma del delito de malversación ha dejado alucinados a más de uno. Pero la hora de ruta de Moncloa está clara desde hace unos meses.

Ahora mismo el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, es un activo peor que cualquier dirigente de la oposición. El PSOE se sentiría más cómodo liderando la oposición con un candidato afín en Castilla-La Mancha antes que gobernando con un barón como Emiliano García-Page. El gran problema del presidente es que no solo critica cada paso que da Pedro Sánchez, sino que consigue que sus mensajes calen tanto en el ala moderada del PSOE como en otros barones socialistas como el presidente de Aragón. Ahora mismo, con un Partido Socialista en horas bajas y un PP galopante hacia la victoria en las generales, lo último que necesita Pedro Sánchez son “sabuesos” que huelan la sangre y busquen acabar con él por su momento de debilidad.

Es la primera vez que ocurre en el PSOE, pero los socialistas de Pedro Sánchez quieren que Emiliano García-Page pierda las elecciones para que paren las críticas internas. Quedan muchos Presupuestos por delante y sobretodo quedan muchos meses de campaña electoral en la que tendrán que hacer concesiones. Las elecciones autonómicas son en mayo y desde el Gobierno no se pueden permitir el lujo de tener a un barón que mine la campaña de las generales a cada paso que dé el Ejecutivo.