Margarita Robles confía la defensa española a memorias USB de 200 euros

Margarita Robles ha confiado la protección del Estado a diez memorias de almacenamiento extraíbles pertenecientes al Ministerio de Defensa. Dispositivos que han sido modificados por el departamento de la ministra socialista para cubrir las necesidades de las «operaciones de mantenimiento de la paz» que se lleven a cabo desde el Ministerio de Defensa y, especialmente, desde las Fuerzas Armadas españolas, que contarán con diez de estas memorias de USB, que costarán cerca de 200 euros cada una a las arcas gestionadas por Robles.

Si algo ha puesto en relieve el conflicto militar entre Rusia y Ucrania, es la necesidad de los distintos países de proteger y aumentar su capacidad militar. No sólo en cuanto a armamento o efectivos, sino también en cuanto a la necesidad de proteger la información de las distintas operaciones militares que se llevan a cabo desde Armada, Ejército de Tierra y el Ejército del Aire español.

Una necesidad que también parece haber sido tenida en cuenta por el departamento de Margarita Robles, que no ha dudado en «tirar» de las arcas públicas de todos los españoles para garantizar la protección de esta información. Eso sí, haciéndolo a través de diez memorias USB que estarán a disposición de las Fuerzas Armadas españolas para esta función de Defensa nacional a nivel internacional.

LOS USB «MODERNIZADOS» DE MARGARITA ROBLES

Así pues, tal y como ha podido saber Moncloa.com, el Ministerio de Defensa ha licitado un contrato para la «modernización de memorias USB con chip de encriptación para su empleo en operaciones de mantenimiento de paz» de las Fuerzas Armadas españolas. Un contrato que ha supuesto un desembolso de 1.978,40 euros de las arcas públicas del departamento de Margarita Robles, a cambio de diez dispositivos de memoria externa constando por ello, cada uno de estos dispositivos, cerca de 200 euros a los bolsillos de todos los españoles.

Así pues, desde la cartera de Robles destacan en la necesidad de modificar estas memorias de almacenamiento, las cuales se convertirán en un elemento clave para la Defensa nacional. «La modernización de diez memorias de almacenamiento extraíbles por otras con chip de encriptación para la protección y seguridad de la información y datos generados y transportados, tanto en las actividades en el ciberespacio como electromagnéticas, en las distintas zonas de operaciones donde se desarrollan las Operaciones de Mantenimiento de la Paz» destacan los documentos oficiales a los que ha tenido acceso este diario.

Zonas especialmente sensibles para las Fuerzas Armadas españolas de forma histórica ya que, desde 1989, España ha participado en 28 de estas misiones internacionales, en cooperación con las Naciones Unidas, a través de la labor de más de 137.000 miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de España, en zonas como Mali, Colombia o Líbano, donde actualmente se mantiene un contingente de más de 600 militares «cascos azules». Militares españoles que, ahora, cuentan con la «protección» de estos diez USB modificados por el ministerio de Margarita Robles, de 16 GB de memoria, y en los que se encontrará información sensible sobre estas operaciones internacionales humanitarias.

Un compromiso internacional que la ministra socialista también parece estar comprometido con el medioambiente. Y es que, dentro de las especificaciones del contrato adjudicado por el Ministerio de Defensa, se establece que «la empresa adjudicataria deberá cumplir con los requerimientos legales medioambientales que le sean de aplicación en el desarrollo de sus actividades, y dispondrá de las medidas necesarias para evitar la contaminación».

DEFENSA «PRESUME» DE PRESUPUESTO OTAN

Modificación de estas diez unidades de USB para la «defensa nacional» de las misiones de las Fuerzas Armadas españolas que parece demostrar la intención de Margarita Roble de comprometerse, cada vez más, con el gasto militar al que se comprometía Pedro Sánchez hace apenas unas semanas ante el resto de líderes de la Alianza Atlántica.

Un compromiso, enmarcado en la guerra entre Rusia y Ucrania, que llevará a España a alcanzar, en los próximos años, un gasto militar nacional del 2% del PIB. Un anuncio que hacía el presidente socialista ante los miembros de la OTAN, y que, sin duda, será enormemente beneficioso para el departamento de Margarita Robles. Un presupuesto del que ya han comenzado a verse coletazos dentro de la cartera ministerial, que no ha dudado en aprovechar la ocasión para hacerse con lavaderos ecológicos, entre otros pequeños «caprichos».

Aumento de gasto militar que, sin embargo, parece no ser suficiente para la Alianza Atlántica, a pesar de la «victoria» representada por Sánchez ante esta cuestión. Y es que, tal y como recordaba el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, esta misma semana, el 2% del PIB en gasto militar es el punto de partida de la financiación de Defensa, y no una «meta». Palabras que muestran que, a pesar de los «esfuerzos» de Robles en adquirir USB de última generación, la Alianza Atlántica sigue esperando que la Defensa española haga los deberes en inversión militar.