En el marco de la reunión del pasado Consejo de Ministros del Gobierno de España se ha dado luz verde a la adquisición de dos nuevos sistemas de misiles, los antibuque noruegos NSM para la Armada española y los aire-superficie Brimstone destinados al Ejército del Aire y del Espacio.
La cantidad de referencias en materia de defensa que nos ha traído la reunión del Ejecutivo del pasado 22 de noviembre es espectacular, ya que incluye inversiones en este campo en 11 partidas, entre las más interesantes por su novedad son las referentes a los citados misiles de última generación.

En uno de dichos campos se ha autorizado, como ya adelantamos en Moncloa.com a primeros de septiembre, la celebración del contrato para la adquisición de misiles ataque naval o Naval Strike Missile (NSM) para la Armada española, por un valor estimado de 125.000.000 de euros.
La Armada ha desarrollado un exhaustivo programa de evaluación de un nuevo misil antibuque para sustituir a los actuales proyectiles inteligentes McDonnell Douglas (hoy Boeing) RGM-84 Harpoon, de diseño y fabricación norteamericana, que están llegando al final de su vida útil.
El misil elegido ha sido el Naval Strike Misil (NSM) que permite su incorporación tanto a las actuales fragatas F-100 (se haría durante su proceso de modernización), como en las futuras F-110, cuya primera unidad ya está en fase de construcción en las plantas de Navantia de Ferrol y Fene (La Coruña).
El NSM, de la empresa noruega Kongsberg Defence & Aerospace (KDA), fue según el Gobierno el que obtuvo las máximas puntuaciones en las cuatro áreas de criterios de selección: operación, costes, plan de mantenimiento durante el ciclo de vida y retorno industrial. Estamos además ante una decisión en línea con las más punteras naciones de la OTAN, como es el caso de: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Noruega, Polonia y Rumania, que ya operan o tienen encargado el misil antibuque noruego. Además, justo en paralelo con el anunció español, el Ministerio de Defensa de Reino Unido acaba de tomar una análoga decisión de adquirirlos para instalarlos en sus fragatas de tipo 23 y los destructores del tipo 45.
En la misma reunión del Ejecutivo español se autorizado la compra del misil de guiado dual (buscador láser semiactivo y radar de ondas milimétricas) Brimstone 2 a las que se añade el buscador láser en la versión 3, así como el coste de su integración en los aviones de combate Eurofighter, o C.16 como se les designa militarme en España. Se incluye asimismo la adquisición del equipo asociado, de comprobación, así como la formación en su uso y sostenimiento, por un importe de 43.000.000 de euros.

La capacidad de ataque aire-suelo táctico del Ejército del Aire y del Espacio está cubierta actualmente por el muy veterano misil norteamericano Hughes (actualmente Raytheon) AGM-65 Maverick, que emplean los cazabombarderos McDonnell Douglas EF-18M y F/A-18A. Esta flota está actualmente en disminución progresiva, por lo que el Ministerio de Defensa de España ha decidido integrarlos solo en los Eurofighter. Estamos ante un eficaz misil que fabrica la multinacional europea MBDA, en concreto por parte de su filial británica o UK en su planta sita en de Henlow (Inglaterra), y que cubrirá un vector de armamento, con el que no contaba dicho avión de combate en España. Además en el proceso se podrá contar con la gran experiencia con el sistema por parte de la Real Fuerza Aérea o Royal Air Force (RAF) británica, a cuya petición se desarrolló dicho armamento “inteligente” ligero, ya que estamos ante un misil de 1,8 metros de longitud y un peso de 50 kilogramos, que incluye una cabeza de combate en tándem de 6,3.
Desde su entrada en servicio en 2005 la RAF lo ha empleado en combate de manera continua, primero lanzados desde sus cazabombarderos Panavia Tornado y posteriormente a partir de 2019 en los Thypoon (que es como designa la RAF al Eurofighter), además también está integrado en los helicópteros Boeing AH-64 Apache del Ejército británico o British Army. Así los MBDA UK Brimstone han destruido múltiples objetivos enemigos en Irak, Afganistán, Libia, y ya más actualmente se han usado contra los terroristas islámicos del Daesh, en el citado Irak y Siria, con un coste por unidad muy inferior al de las bombas guiadas del tipo GBU.
Su alcance inicial de 20 kilómetros disparado desde aviones y de 10 desde helicópteros de su versión 1, se ha triplicado en los de la 2, estando desarrollada y fase de pruebas la 3. Además existe una variante antibuque denominada Sea SPEAR, que podría ser integrada en la futura versión de polimotor Airbus Defence & Space (DS) C295 de patrulla naval o Maritime Patrol Aircraft (MPA), que también prevé el Ejército del Aire y del Espacio, y cuya adquisición vendría de la mano de los Presupuestos Generales del Estado para 2023.