Los militares de Morón de la Frontera se gastan una «millonada» porque no quieren lavar los platos

Muchos son los hogares españoles que, a día de hoy, siguen sin contar con un lavavajillas; muchos otros, ante el aumento de la factura de la luz, han optado por reducir su uso al máximo posible. Una situación que no sucede en la base militar de Morón de la Frontera, donde los militares parecen haberse «cansado» de lavar los platos a mano, habiendo licitado el Ministerio de Defensa un contrato de casi 40.000 euros para la «adquisición de un tren de lavado para cocina general».

Las nuevas tecnologías se han convertido en un bien casi imprescindible en los países más desarrollados. Algo que también sucede en España, donde pocas son las casas que no cuentan con los principales lujos y electrodomésticos del hogar, como una lavadora, una secadora, o el lavavajillas. Pequeños utensilios que hacen mucho más sencillo el día a día de los hogares españoles, y que se han convertido en grandes aliados casi imprescindibles a la hora de hacer las tareas domésticas.

Algo que, sin embargo, parece haberse revertido en los últimos tiempos. Especialmente, con la subida de la factura de la luz, que ha alcanzado máximos históricos en los últimos meses. Crecida de los gastos de los hogares, unida a la subida del IPC y a los bajos salarios, que ha hecho que muchos sean los que decidan prescindir de estas comodidades para conseguir ahorrar unos cuantos euros a final de mes.

Ahorro que no parece preocupar en la base militar de Morón de la Frontera, donde los militares parecen haberse cansado de tener problemas para lavar los platos de la base. O, al menos, no contar con todas las comodidades para hacerlo. Situación ante la que el Ministerio de Defensa no ha dudado en licitar un contrato para la adquisición de un «tren de lavado para cocina general», que costará a las arcas de la Defensa nacional cerca de 40.000 euros.

LOS MILITARES NO TENDRÁN QUE LAVAR PLATOS «A MANO»

Así pues, el departamento de Margarita Robles ha lanzado un contrato para conseguir un «lavavajillas de cinta eléctrico con entrada izquierda», que deberá sustituir al «viejo» que se encuentra en la base militar de Morón. Un lavavajillas industrial que costará a las arcas públicas del Ministerio de defensa 39. 871 euros, tal y como establecen los documentos oficiales de esta compra.

Un lavaplatos que no sólo demuestra la poca predisposición de los habitantes de la base a lavar los platos a mano, sino también la peculiar forma del Ministerio de Defensa de obtener este tipo de pequeños o grandes electrodomésticos, teniendo un coste de cerca de 40.000 euros este nuevo lavaplatos para la base aérea de Morón; un modelo que parece ascender en el precio y categoría a algunos de gama más «humilde», con un coste bastante inferior al estipulado en el contrato.

Un tren de lavavajillas industrial que, sin embargo, parece que no tendrá un manejo sencillo. Tanto es así, que desde el Ministerio de Defensa contemplan la necesidad de que los militares que lo utilicen puedan necesitar un «cursillo». «En el precio se incluirá la instalación, puesta en funcionamiento y un breve curso de formación sobre su uso a los operarios de estas máquinas» destacan los documentos de compra de este pequeño electrodoméstico.

MORÓN DE LA FRONTERA APUESTA POR LOS PEQUEÑOS ELECTRODOMÉSTICOS

Sin embargo, este lavaplatos industrial no es el único «capricho» que el Ministerio de Defensa ha querido ofrecer a los militares de la base aérea de Morón de la Frontera. Y es que el ministerio de Margarita Robles parece dispuesto a ofrecer todo tipo de comodidades para los militares de Morón, incluyéndose en estas facilidades del hogar la adquisición de «dos lavadoras y una secadora» nuevos para los «inquilinos» de la base militar.

«Se establece el suministro de dos máquinas lavadoras y una secadora para la lavandería de la Base Aérea de Morón de la Frontera» destacan los documentos oficiales, que detallan que las lavadoras deben tener una capacidad de entre 35 y 39kg. Aparatos que, según el mercado, oscilan entre los 600 y los 1.200 euros pero por los que el Ministerio de Defensa, junto a la secadora, pagará de sus arcas públicas un total de 33.286 euros.

Eso sí, además de que estos electrodomésticos contarán, como es costumbre, con una garantía de un año durante su uso, de nuevo el contrato estipulado desde el Ministerio de Defensa contempla la necesidad de que los militares de Morón tengan un curso de «manipulación» de esta compleja maquinaria. «En el precio se incluirá la instalación, puesta en funcionamiento y curso de formación a los operarios de estas máquinas» insisten desde el departamento de Margarita Robles. Una insistencia que parece indicar que, a pesar de estos nuevos «juguetes» del hogar de la base de Morón de la Frontera, los integrantes de las Fuerzas Armadas españolas aún necesitan ayuda con algunas de las tareas más básicas del hogar.