Vox busca nuevas caras para resucitar la candidatura de Rocío Monasterio

Vox tiene que buscar candidatas y caras visibles en la Comunidad de Madrid. Rocío Monasterio ha dejado el partido en una posición muy delicada dado que el PP de Isabel Díaz Ayuso se ha comido gran parte del potencial electorado de la formación de Santiago Abascal. A todo esto hay que añadirle que Vox atraviesa una crisis interna desde que Macarena Olona abandonó el partido. Una de las pocas decisiones que ha tomado el partido es que hay que visibilizar nuevas caras a la vista de que Cayetana Álvarez de Toledo, el gran fichaje que espera anunciar pronto, se resiste a dar el salto. Una de las caras que gusta, y mucho, en la Comunidad de Madrid es la de Isabel Pérez Moñino, la candidata que tienen en Fuenlabrada y la concejala que ha conseguido resucitar el partido en un municipio aparentemente coloreado de rojo. 

Monasterio se ha dejado caer por Fuenlabrada para aupar la imagen de Isabel Pérez Moñino. En Vox creen que ha llegado el momento de tirar de perfiles mediáticos, que se muevan bien en las redes sociales y que sean “amables” al público para resucitar la formación en un feudo tan importante como es Madrid. Tanto en el Ayuntamiento de la capital como en la Comunidad se han estancado y no saben cómo resucitar. Algunos culpan a Rocío Monasterio y a Javier Ortega Smith, pero la mayoría entiende que el PP ha abrazado su ala dura en el centro y ha conseguido retener los votos que se fueron a Vox en su momento. No pasa lo mismo en otras regiones, pero sí que Madrid se ha convertido en un objetivo para Vox. Pero de momento no se ha oído ningún cambio profundo.

En la formación no quieren que el candidato al Ayuntamiento sea Javier Ortega Smith como tampoco quieren que la candidata en la Comunidad de Madrid sea Rocío Monasterio. El caso del primero es fácil de solucionar, pero el de la segunda es casi imposible dado que es la pareja del “dueño en la sombra” del partido, Iván Espinosa de los Monteros. Si ella quiere seguir siendo la candidata, nadie se opondrá. Pero sí que quieren potenciar su perfil con el apoyo de nuevos perfiles mediáticos que den la sensación de un “equipo” que arrebate el perfil “unipersonal” del partido de Rocío Monasterio. Isabel Pérez Moñino lleva tiempo llamando a la puerta del club de la fama, pero solo ahora se han replanteado darle una oportunidad para ver cómo funciona.

Todo pasa por reconocer que Rocío Monasterio no pintará nada en la Asamblea a partir de mayo del año que viene. Los sondeos internos de Vox coinciden con los de los demás partidos y todos creen que la mayoría absoluta es una evidencia para el PP de Madrid en la Comunidad. Con todo esto, no podrán ni siquiera hacer oposición. El escenario es complicado y algo desolador para los de Santiago Abascal que además lidian con una crisis interna sin precedentes que cuestiona el liderazgo del propio Santiago Abascal y de otros perfiles clave como el del portavoz del Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros. 

Rocío Monasterio está fuera de juego, pero quiere la candidatura a toda costa. Lo que no descartan en Vox es incrustar en un futuro a otros perfiles como el de Isabel Pérez Moñino para darle algo más de sentido a la formación en la capital y sobretodo para diversificar un poco a la hora de ofrecer una imagen clara de cómo es el partido. Todo esto a la espera de que el gran fichaje dé el salto a Vox, pero parece que se está enfriando el anuncio de la diputada del PP, quien quiere esperar a que pasen las elecciones autonómicas y municipales.