Alarma en Génova 13 ante el contrataque de Sánchez y el pinchazo del efecto Feijóo

En la sede de Géova se ve con alarma las últimas encuestas confirman la tendencia descendente de la intención de voto para el centro derecha. Según avanzan los estudios de opinión se hace más patente que en las mejores expectativas rozarían la mayoría absoluta, aunque otros sondeos confirman ya la imposibilidad de sumar de PP y Vox.

Hace apenas unos meses, con el nuevo liderazgo de Feijóo y la mayoría absoluta de Juan Manuel Moreno en Andalucía, los más venturosos se atrevían a pronosticar 200 escaños que auparían a un gobierno conservador que daría fin al ‘sanchismo’. La realidad es que no solo no se acercan a esa cifra, sino que cada vez más se asientan los 170 escaños, 6 menos de los necesarios para gobernar.

Frente al intento del clan gallego que gobierna el partido popular de hacer una política centrada, moderada y de ultra protección al líder, la polarización que buscan Podemos, Vox y Ayuso ha tomado el control del debate político cotidiano. Esto ha producido un desgaste adicional del PP que hace que descienda en intención de voto mientras Vox retoma la tendencia alcista. Cuando la marea esta calmada el bipartidismo es la opción mayoritaria, pero cuando se tocan las pasiones, se crispa el ambiente y se va a los extremos, los dos partidos mayoritarios se resienten.

CON EL SÍ ES SÍ NO BASTA

La foto actual, con el desastre de la ley del sí es sí, no parece aupar a la Moncloa a Alberto Núñez Feijoo, lo que ha hecho que saltaran todas las alarmas. La estrategia de fiar la victoria, o sea, el éxito del ex presidente gallego, a que una gran crisis económica haría caer al Gobierno y activar una especie de mecanismo automático que lo llevara a La Moncloa sin necesidad de mucho más, parece abocada al fracaso. Los datos económicos como la moderación del IPC desde el 10,8% interanual de julio al adelantado de noviembre del 6,8%, la futura subida de pensiones del 8,5% así como del ingreso mínimo vital y la más que segura subida del salario mínimo interprofesional en diciembre pone los pelos de punta en la sede popular.

La remontada de Sánchez, en la que nadie creía, es cada día más factible. Esperar a ganar solo con los errores del de en frente es una estrategia muy arriesgada pues no hay que olvidar que cada semana en el Consejo de Ministros se pueden aprobar paquetes sociales que, aunque aumenten la deuda y el déficit del país, electoralmente son una buena mercancía, que encima es difícil de votar en contra. Son un granero de votos para el gobierno.

La siguiente amenaza para el proyecto de Alberto Núñez Feijoo llega el segundo semestre del 2023. Pedro Sánchez ostentará la presidencia rotatoria de la Unión Europea en ese periodo de tiempo. Fuegos y confeti que seguro que utilizará para llegar con más posibilidades que nunca al noviembre o diciembre electoral.

La política española cada vez se parece más a las batallas del antiguo coliseo romano, donde no pocas veces los gladiadores se giraban victoriosos a saludar al César creyendo que su enemigo yacía muerto en la arena, cuando en realidad estaba aprovechando ese momento de triunfalismo para ganar por la espalda el combate.