Javier Maroto se pega a las faldas de Cuca Gamarra para sobrevivir en polĂ­tica

Javier Maroto tiene claro que tiene futuro en la política. Desde que está empadronado en Sotosalbos, la proyección del popular se ha disparado. Y más cuando Alberto Núñez Feijoo le ha dado el voto de confianza para ser su mayordomo en el Senado. Sin embargo, Maroto no confía en que el presidente del Partido Popular le vaya a dar galones para seguir a flote en la política. Como contramedida, los populares tienen claro que Maroto ha iniciado una nueva estrategia para ganar peso dentro de la formación que no consiste precisamente en pegarse al gallego. Ahora todos comentan cómo Maroto se ha pegado a Cuca Gamarra, secretaria general del Partido Popular, para intentar medrar en el partido de alguna forma. Maroto no se fía y sabe que su paso por el Senado en conjunto con Feijoo le ha salvado de un destino seguro. 

Para Génova, es obsesivo el modo en que Javier Maroto intenta sobrevivir. Ya nadie le ve como un perfil de peso por mucho que haga de anfitrión a un Alberto Núñez Feijoo que no quiere volver a ver el Senado. Maroto es visto en Génova como un superviviente que intenta mantenerse a flote con todas las fuerzas vivas de la formación tirando de él hacia abajo. Javier Maroto ha conseguido volver a llamar la atención de los suyos porque ha cambiado su estrategia. Este nuevo plan del senador pasa por buscar nuevas caras a las que arrimarse para conseguir resultados. La que más seduce a Maroto ahora es la de Cuca Gamarra, a quien se pega a cada instante con tal de chupar algo de cámara. Pero dado que las malas lenguas hablan de un futuro brillante de la secretaria general, no parece descabellado el plan de un Maroto que lo que quiere es mantenerse en algún puesto relevante en el partido.

El senador Javier Maroto tiene claro que Cuca Gamarra tendrá muchos galones en el partido hasta el extremo de que hay quien la ubica en una posición de poder en el Gobierno. Sea como sea, Maroto ha entendido que tiene que pegarse a las faldas de Cuca Gamarra para conseguir mantener su futuro en una buena dirección. Primero lo hizo con Feijoo pero desde el Senado entienden y tienen claro que la actitud del presidente popular ha intranquilizado lo suficiente a Maroto como para buscar cobijo bajo otra persona de peso en la formación. Quitando el núcleo duro gallego, a Maroto solo le quedaba la secretaria general del Partido Popular. Y en Génova no lo han dejado pasar.

Cuca Gamarra ejerce su labor, pero sobretodo ha sido capaz de llevarse los focos del PP aprovechando la animadversión de Feijoo a los actos públicos en exceso, y más los que son fuera de Galicia. Es fácil ver a Feijoo ignorando cualquier invitación a un evento al que tenga que ir solo o acompañado. Ese protagonismo, sin embargo, lo ha adquirido Cuca Gamarra y ha conseguido convertirse en una pieza fundamental del Partido Popular. Tanto como para que Javier Maroto y otros populares hayan visto en ella su salvación política. Sotosalbos puede mantenerse en lo más alto de la política española si Cuca Gamarra así lo quiere. 

La situación de Maroto ha dado un giro de 180 grados, pero se mantiene a flote. El senador ha pasado de ser un despido seguro a tener un papel fundamental para un Feijoo que no sabía ni cual era la puerta principal del Senado. Tras esto, el portavoz en el Senado se ha sabido mantener a flote hasta ahora, que empieza a ver cómo se complica su futuro político dada la ambigüedad de Alberto Núñez Feijoo. La buena noticia para Maroto es que el Senado no está tan alejado del Congreso de los Diputados. La mala es que en Génova ya se han dado cuenta de su estrategia y no quieren ni oír hablar de la permanencia del presidente del PP.