Compartir tiempo con las personas que queremos es uno de los más mayores placeres de la vida. No hay nada como estar con los más allegados y atesorar recuerdos de comidas que fueron una delicia. Pero ¿qué pasa con las personas que no saben cocinar? Puede que te encante estar con los tuyos, pero eres un desastre en la cocina. ¿Hay esperanza para que eso no interfiera en las relaciones sociales? ¡Sí! Para deslumbrar a los demás con platos riquísimos no es necesario ser un experto en la cocina, solo seguir unos sencillos pasos y tener un poco de maña. A continuación, te presentamos la receta de costillas guisadas que te hará quedar como el mejor anfitrión.
1Una receta sin patatas
Cuando pensamos en guisos casi siempre nos vienen a la cabeza los platos que hacían las abuelas en la cocina tradicional. Esta vez, mostramos una receta que no lleva patatas, un ingrediente que parecía indispensable. Nos saldremos de la tónica para restar hidratos de carbono a la elaboración y hacerla un poco más ligera. En su lugar, utilizaremos unas hortalizas riquísimas que le otorgaban un sabor exquisito.
