Irán querría utilizar a los dos españoles presos como moneda de canje para librarse de las sanciones de la UE

Ha terminado el Mundial de Qatar 2022 y los dos ciudadanos españoles que viajaban al país asiático con intención de ver la competición deportiva continúan presos en Irán, sin que haya habido un avance significativo sobre su situación entre las autoridades españolas y las del régimen iraní.

Fuentes del Gobierno de Pedro Sánchez aseguran que la situación han preferido mantenerla bajo perfil para no darle cabida a la estrategia de Irán, de buscar notoriedad en el ámbito internacional, pues señalan que el régimen posiblemente estaría buscando utilizar a Santiago Sánchez Cogedor y a Ana Baneira como «monedas de canje» para intentar librarse de las sanciones impuestas por la Unión Europea, justificadas en las violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen islámico.

Desde el Ejecutivo, la idea es mantener el perfil bajo que precisamente las autoridades iraníes no quieren que haya, pues para ellos, el hecho de que se difundan las informaciones sobre los prisioneros que tienen en su poder, les da cierto margen de importancia y les permite presionar en las negociaciones.

Hasta ahora, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores han logrado que las conversaciones entre las autoridades españolas e iraníes, derivaran en que un representante del Gobierno haya podido ver a los dos prisioneros y constatar que se encontraban en buen estado, ante el temor de los familiares de ambos jóvenes de que les hubiesen podido hacer daño mientras los mantengan en prisión.

Santiago Sánchez Cogedor, de 41 años, fue apresado a principios de octubre, en medio de un recorrido a pie que hizo desde Madrid, con la intención de llegar a Qatar, para presenciar el Mundial de Fútbol. La información que salió a la luz sobre su detención, daría cuenta de que el joven español fue apresado tras haberse realizado una fotografía en la tumba de Mahsa Amini, la joven iraní que falleció a manos de la policía de ese país, tras ser detenida por llevar mal puesto el velo.

Cogedor había documentado en sus redes sociales todo el viaje que hizo desde Madrid y de acuerdo con esos registros, había llegado a Irán el 2 de octubre, en medio de la ola de protestas que hay en el país por la muerte de Amini.

En el caso de Baneira, la joven de 24 años, habría sido capturada a principios de noviembre, presuntamente por haberse sumado a algunas de las protestas contra la represión del régimen iraní y en defensa de los derechos humanos en ese país, que se desataron tras la muerte de Amini.

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores señalan que todo lo que se ha querido saber de ambos casos, ha salido a la luz a través de los familiares de los jóvenes cautivos, pero que las autoridades están en constantes conversaciones para procurar una pronta solución y la liberación de estas personas que fueron apresadas por el régimen iraní.

Fuentes del Gobierno señalan que, de momento, no parece haber riesgo de que la vida de ambos españoles detenidos en Irán corra peligro, pues ninguno de los dos eran activistas. Ello a razón de las ejecuciones que se han realizado en ese país durante las dos últimas semanas, que ha generado nerviosismo en el entorno de ambos prisioneros, pues al no tener demasiados detalles sobre la situación y las condiciones de los jóvenes, se ha llegado a temer que pudiesen hacerles daño.

Sin embargo, es por ello que las autoridades españolas prefieren mantener las negociaciones y todo lo relacionado con el caso, muy bajo perfil, para evitar darle publicidad al régimen iraní, que busca notoriedad y proyección, y es por ello que recurren a la utilización de estas personas españolas, para sentar a negociar a los miembros de la Unión Europea.

El pasado domingo, un grupo de personas, se concentró a las puertas de la embajada de Irán en Madrid, para manifestar contra el régimen de ese país y pedir la liberación de los ciudadanos españoles que están detenidos. La protesta se realizó horas antes de que se juagara en Qatar el partido final de la Copa del Mundo, que era el propósito del viaje de Santiago Sánchez Cogedor y que estaba en Irán solo de paso para asistir a la cita deportiva.

En medio de la manifestación, los familiares del joven español señalaron que el embajador había recibido a la madre de Santiago Sánchez el pasado jueves, cuando acudió a la sede diplomática con la intención de dejar un comunicado en el cual solicitaban la liberación de los ciudadanos españoles. La madre del joven cautivo reconoció el gesto de embajador iraní y considera que esto pudo haber sido un indicio de que su hijo podría ser liberado próximamente.

Las autoridades españolas reiteran el llamado a toda la población para que eviten viajar a este territorio en este momento, pues es una zona en conflicto, en la cual podrían presentarse situaciones complicadas en cuanto a la seguridad y la integridad física.