Reyes Maroto y su jefe de gabinete usan el ministerio «solo» para trabajar en su candidatura en Madrid

La ministra de Industria, María Reyes Maroto, y su jefe de gabinete Juan Ignacio Díaz Bidart, se han olvidado de que aún tienen competencias en el ministerio. Hay nombramientos pendientes, papeles que firmar a montones y muchos proyectos en preparación, pero lo cierto es que en el despacho de María Reyes Maroto y en el de Díaz Bidart solo se habla de la candidatura al Ayuntamiento de Madrid. La capital se ha convertido en la obsesión de la ministra porque los sondeos internos del PSOE arrojan posibilidades reales de formar parte del Consistorio. El problema es que mientras Reyes Maroto se preocupa por su futuro, hay un ministerio en el que la dejación de funciones se ha apoderado de los despachos.

La preocupación en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se empieza a contagiar al Gobierno. Por poner un ejemplo, se ha tardado dos semanas en nombrar a la nueva secretaria de Estado de Turismo. Rosana Morillo llegó al puesto de la dirección general de Turismo del Govern, pero lo que ha costado llevar a cabo este nombramiento por la dejación de funciones de Reyes Maroto ha marcado profundamente el ministerio. Si tardaron tanto en esto, fuentes del Gobierno deslizan que habría que imaginarse la cantidad de proyectos que han dejado parados por la candidatura. Y todo porque Reyes Maroto se ve con posibilidades reales de ser alcaldesa. No solo porque su jefe de gabinete, Juan Ignacio Díaz Bidart, se lo recuerde a cada segundo; sino porque cree que es la única capaz de erigir una alternativa a José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid.

Las quejas del ministerio no son porque Reyes Maroto aparezca poco por la oficina, que también. Las quejas vienen de la mano de que cuando se encierran en el despacho de la ministra tanto ella como Díaz Bidart solo se trata la candidatura, no los problemas del ministerio. El nombramiento de la secretaria de Estado de Turismo generó mucho malestar, pero fuentes del Ejecutivo aseguran que el enfado es mayor cuando se habla con los altos cargos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo porque nadie sabe qué será de ellos en el momento en el que la socialista dé el salto a la candidatura de Madrid, dejando de lado todas sus competencias en el Gobierno.

Hay voces que aseguran que María Reyes Maroto no está preocupada por Rita Maestre, razón que le ha llevado a estar obsesionada con sus opciones reales en el Consistorio. Los gurús de Ferraz le han vendido a Reyes Maroto y sobretodo a Díaz Bidart que una victoria de Rita Maestre como líder de la oposición no la valida para ser alcaldesa. De hecho, en las cuentas que echan en el Partido Socialista, solo Reyes Maroto y su candidatura podría unir tanto a Más Madrid como a Podemos e incluso a Ciudadanos. Eso siempre que a Almeida no le den las cuentas, claro. Este ha sido el mensaje que ha llevado a Reyes Maroto a tomar la decisión de abandonar sus competencias.

BIDART, EL FONTANERO

Juan Ignacio Díaz Bidart teme que el PSOE de Madrid se coma a María Reyes Maroto. No solo se ha planteado sacar todos los gallos del gallinero, sino que también quiere cribar asesores y todo lo que “huela” a disidencia interna. La forma de actuar del jefe de gabinete de la ministra de Industria, Comercio y Turismo no está gustando nada en el seno de Ferraz. Y mientras que Juan Ignacio Díaz Bidart se dedica a soltar amenazas a diestro y siniestro sobre el futuro político de medio PSOE de Madrid, el secretario general del Partido Socialista de la capital, Juan Lobato, mira hacia otro lado para no buscar más conflictos. Fuentes del PSOE dejan claro que Juan Ignacio Díaz Bidart teme que la actitud “blanda” de la candidata la lleve a una revolución interna. El objetivo es dejar las listas de Madrid “esquilmadas” de egos para que no haya problemas. Y en Ferraz ya empiezan a llamar a Juan Ignacio Díaz Bidart el “Iván Redondo” de Hacendado. 

Nadie se esperaba que un alto cargo de un ministerio al que no conoce nadie se fuera a tomar de esa manera una candidatura como la de la capital. Juan Ignacio Díaz Bidart está mucho más preocupado de Enma López o de Mar Espinar que de cualquier dirigente del Partido Popular. Tal es la obsesión del jefe de gabinete de María Reyes Maroto con allanar el camino de su ministra que se ha dedicado a mantener conversaciones aparentemente privadas con altos cargos de Ferraz, incluido Santos Cerdán, en las que ha dejado claro “cómo” quiere su PSOE. La clave está en los egos. No quieren a nadie que pueda suponer una amenaza para una candidata que Bidart considera “blanda”, según detallan fuentes socialistas.