Luis Planas se erige como el «héroe» de los cazadores al excluir a ‘sus perros’ de la ley de Bienestar Animal

La ley de Bienestar Animal tendrá perros de primera y perros de segunda. Los que vivan en un chalet o en un piso y simplemente sean de compañía tendrán muchos más derechos y estarán más protegidos que los que tengan una «función» de caza. Esto es lo que ha conseguido el lobby de la caza dentro del PSOE a la hora de negociar una ley que sale de Unidas Podemos. La realidad es que ha sido Luis Planas el principal defensor dentro del partido de que se excluya a los perros de caza dentro de esta nueva norma. El ministro de Agricultura y Pesca está «extremadamente» sensibilizado con el lobby de la caza y ha entendido que lo que será calificado como maltrato en los animales de compañía no se puede aplicar a los perros de caza. Ellos son otra categoría. Planas ha ganado la partida y Podemos prefiere una victoria a medias que una derrota.

Luis Planas ha sido el primero que ha defendido siempre las pretensiones de los cazadores. Debido a su ideología personal y al constante trato con ganaderos y agricultores, Planas siempre ha defendido los intereses de este colectivo, incluso cuando contemplaba la caza indiscriminada del lobo ibérico por presuntos ataques al ganado. No es, en ningún caso, algo nuevo para el PSOE que Planas se haya posicionado a favor de los intereses del lobby, pero el hecho de que se haya apuntado un tanto con la ley de Bienestar Animal ha llamado la atención en Unidas Podemos. El PSOE siempre ha presionado por no aplicar esta ley a los perros de caza porque de alguna manera se prohibirían las rehalas y otras prácticas que dañan por norma general a los perros. Han ganado la partida y Podemos ya ha cedido a las demandas.

Planas ha ejercido la misma presión que Carmen Calvo ha presentado contra la ley trans. El ministro socialista se ha permitido el lujo de enmendar la ley de Podemos porque el PSOE no está en contra de dejar de lado lo que consideran que es para ellos un nicho de voto. El resumen es que todo lo que diga la ley de Bienestar Animal no será aplicable a los perros de caza porque los cazadores podrían acabar enjuiciados por algunas de sus prácticas. Todo esto se lo deben a un Luis Planas que está muy sensibilizado con ello y a un Planas que ha atacado a Podemos en un punto que no preocupaba demasiado al PSOE. Desde Moncloa quieren sacar adelante los Presupuestos y las medidas clave, no andar con discusiones menores sobre leyes que no les importan. Al final la contienda política se centró en el ministerio de Derechos Sociales y el de Agricultura. Y ha ganado, en parte, el de Luis Planas.

Desde Podemos también han tenido presiones. Hay voces animalistas que no quieren sacar adelante la ley si se va a considerar que hay perros de primera y perros de segunda. Para estos dirigentes, lo importante es precisamente proteger a esos perros que sufren las consecuencias de este «deporte». De hecho, dentro de sus argumentos, no entienden que la ley vaya a centrarse en las mascotas que ya de por sí sufren menos las consecuencias del maltrato. Aún así y pese a las presiones internas, en Unidas Podemos prefieren con creces una victoria a medias que una completa. Y más con las elecciones a la vuelta de la esquina. No habrá más discusiones y todo seguirá su curso pese a que incluso desde otros partidos, como Más País, ya han advertido que no votarán a favor de una ley que es aplicable a unos y a otros no.