La vicepresidenta tercera del Gobierno de España, y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, parece tener serios problemas dentro de la comunicación de su propio ministerio. También en las redes sociales, donde la ministra socialista ha reaparecido recientemente. Una dificultad de la ministra que la ha llevado a licitar un contrato para externalizar uno de los servicios de comunicación de su ministerio. En concreto la «elaboración diaria de resúmenes de prensa y seguimiento de la actualidad en medios de comunicación.
Si por algo parece haber destacado la gestión de Teresa Ribera durante la legislatura de coalición entre Unidas Podemos y el PSOE, es por haber tenido serias dificultades a la hora de gestionar la comunicación institucional de la ministra. Y es que parece que el puesto de jefe de gabinete de Teresa Ribera no es tan sencillo de manejar como podría indicarse inicialmente; ni el sueldo, compensar tanto.
Y es que, en los últimos dos años, han sido tres las ocasiones en las que se ha cambiado el nombre propio de la jefatura del Gabinete de la ministra socialista. Así pues, Álvaro Abril era sustituido por Marc Pons quien, este verano, era nombrado máximo responsable del Comisionado para el impulso de la energía sostenible en sistemas insulares, siendo Amparo Fernández González la encargada de hacerse con el cargo tras la salida de Pons.
Sin embargo, no parece éste el único problema de la ministra socialista de cara a comunicarse con los votantes socialistas, ni para explicar sus proyectos dentro del departamento de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Y es que las redes sociales tampoco parecen haberle jugado una buena pasada a Teresa Ribera, hasta el punto de haber «abandonado» sus declaraciones por redes sociales hasta hace relativamente poco, avisada, según fuentes, de que esos mensajes no siempre eran positivos para la imagen de la ministra.
LOS RESÚMENES DE PRENSA, EXTERNALIZADOS
Así pues, ante los aparentes problemas de gestión de la comunicación de Teresa Ribera y su cambiante equipo en el ministerio, la socialista parece haber tomado la decisión de contratar a una empresa externa que se encargue de ofrecer «un servicio de elaboración de resúmenes de prensa y seguimiento de la actualidad en medios de comunicación».
«El objeto del contrato que se pretende es la prestación de un servicio de elaboración diaria de resúmenes de prensa y seguimiento de la actualidad en medios de comunicación para cubrir las necesidades de comunicación e información del Gabinete de la Vicepresidenta Tercera» destacan los documentos oficiales. Papeles que aseguran que el ministerio «carece de los recursos propios necesarios para la prestación de los servicios indicados».
Unos servicios que consistirán en la elaboración y seguimiento de resúmenes y de la información de forma diaria, entregándose diversos dossieres a lo largo del día. Eso sí, estando estipulado desde el departamento de Teresa Ribera que los temas más importantes a incluirse en estos documentos serán los sectores de «energía, medio ambiente y reto demográfico», los cuales deberán estar cubiertos a través de prensa tanto nacional como internacional.
Del mismo modo, el contrato estipula que la información a estudiar por la empresa deberá cubrir tanto a los medios escritos de ámbito nacional, como a sus «suplementos dominicales, y revistas de ámbito general. Diarios internacionales y económicos. Medios online, y radio y televisión». Un servicio para el que el equipo de Teresa Ribera no ha dudado en invertir 13.200 euros; eso sí, provenientes de las arcas públicas de Estado y, por ello, de los bolsillos de todos los ciudadanos españoles, que proveerán a la ministra socialista de la información que necesite durante el próximo año de legislatura.
TERESA RIBERA, EN RIESGO DENTRO DEL GOBIERNO
Aparentes problemas dentro del equipo de comunicación de Teresa Ribera que, sin embargo, no parecen ser los únicos que ocupan a la ministra socialista, a apenas un año de las elecciones generales. Y es que la responsable de Transición Ecológica parece estar convirtiéndose en uno de los personajes «en riesgo» dentro del Ejecutivo nacional.
Una debilidad dentro del Gobierno que parece venir de la mano de la gran crisis energética que existe actualmente en España; una crisis que se alarga desde hace más de un año, sin que desde el Gobierno, y especialmente desde el ministerio de Ribera, se haya conseguido dar una solución a largo plazo para esta problemática. Ni para la factura de la luz, ni para los precios de los carburantes, que siguen al alza, mientras el Gobierno aún se plantea si renovar el descuento para diésel y gasolina a nivel nacional.
Problemas que hacen que la ministra parezca estar cada vez más en el punto de mira. Una situación complicada en la que la comunicación del Ministerio es clave para decidir, no sólo el futuro de Ribera dentro del Gobierno nacional, sino también su futuro más inmediato en la política dentro del partido socialista.
