Los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han elegido este martes por unanimidad en su segunda votación a los dos magistrados que les corresponde designar al Tribunal Constitucional: el magistrado del Tribunal Supremo (TS) César Tolosa y la magistrada jubilada del (TS) María Luisa Segoviano; ambos propuestos por el ala conservadora del órgano de gobierno de los jueces, aunque Segoviano estuvo en un principio en la lista de 9 nombres de los progresistas.
El ala conservadora del CGPJ ha conseguido el respaldo para sus dos candidatos y, por ende, ha logrado dejar fuera a la opción del sector progresista, el magistrado del Supremo José Manuel Bandrés.
Según ha informado el órgano de gobierno de los jueces, en el momento de la votación cinco vocales del ala progresista –Mar Cabrejas, Álvaro Cuesta, Clara Martínez de Careaga, Pilar Sepúlveda y Concepción Sáez– han manifestado que renunciaban a Bandrés «por sentido institucional».
Hasta ahora, el equilibrio de fuerzas en el CGPJ –con 8 vocales progresistas y 10 conservadores– había hecho imposible el acuerdo. En la votación del 20 de diciembre, los dos nominados por el sector mayoritario, Tolosa y Pablo Lucas, obtuvieron 10 votos, mientras que Bandrés logró 7, todos los que podía conseguir el bloque progresista porque el vocal Enrique Lucas se abstuvo a raíz de que su hermano era uno de los nombres sobre la mesa.
Para la fumata blanca eran necesarios 11 síes, algo que hasta ahora no había sido posible porque los vocales habían votado en bloque y ninguno se había descolgado para cambiar el equilibrio. Las reglas vigentes imponen una mayoría de tres quintos para enviar candidatos al Constitucional y permiten que cada uno de los 18 vocales que actualmente forman el CGPJ proponga y vote a dos aspirantes.
FIN AL BLOQUEO
Fuentes del CGPJ consultadas indican que el ala conservadora apostó por incluir un nombre progresista en su tándem (primero con Lucas y ahora Segoviano) para que sus homólogos renunciasen a Bandrés, un magistrado sobre el que los conservadores habían impuesto un veto tácito.
Aunque el sector progresista insistió con el nombre de Bandrés para esta segunda votación, a última hora ha desistido y ha aceptado avalar a Tolosa y Segoviano. Así, los 18 vocales han acordado por unanimidad respaldar ambos.
Fuentes del CGPJ aseguran que el sector progresista ha optado por apoyar a Tolosa y Segoviano ante la situación de bloqueo en el Constitucional y las proposiciones de ley que tensaban la posibilidad de acuerdo.
Las mismas fuentes subrayan, además, que seguir sin fumata blanca implicaba un desgaste de la institución. Según relatan, los vocales han decidido desatascar el Constitucional por «higiene democrática».
Al margen, las fuentes consultadas hacen hincapié en que el bloque progresista ha decidido ceder en favor de que el Constitucional tenga una mayoría progresista.
Con la entrada de estos cuatro candidatos, cambia el tablero de mayorías en el Constitucional. Hasta ahora, el tribunal figuraban 6 magistrados del bloque conservador y 5 del bloque progresista. Este escenario cambiará para favorecer al ala progresista, que conseguirá reunir 7 magistrados. Los conservadores, por su parte, se quedarán con 4.
EL TC EXAMINARÁ LA IDONEIDAD DE LOS ELEGIDOS
Con este movimiento, se desbloquea la situación en el Constitucional, que desde el 12 de junio tenía pendiente renovar los cuatro magistrados que forman el tercio que la Constitución encarga reemplazar a Gobierno y CGPJ: Pedro González-Trevijano y Antonio Narváez, nombrados en su día por el Ejecutivo de Mariano Rajoy; y Juan Antonio Xiol y Santiago Martínez-Vares, designados entonces por el CGPJ.
Los dos candidatos elegidos por el órgano de gobierno de los jueces se sumarán a los dos seleccionados por Moncloa el pasado noviembre: el magistrado de la Audiencia Nacional y exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la ex directora general del Ministerio de Presidencia Laura Díez.
Ahora, el Pleno gubernativo del Constitucional deberá analizar la idoneidad de los candidatos comprobando que cumplen los requisitos legales para ser magistrado del Constitucional –ser español y jueces, fiscales, profesores universitarios, funcionarios o abogados, todos ellos juristas de reconocida competencia con más de 15 años de ejercicio profesional–.
EL AVISO DE MONCLOA
En un principio había dudas de que el Constitucional pudiese examinar y dar el visto bueno a los dos candidatos del Ejecutivo sin los dos del CGPJ, porque la Constitución establece una renovación por tercios. Ante este escenario, en verano salió adelante una reforma que devolvió al órgano de gobierno de los jueces su capacidad de elegir a los dos candidatos que le corresponde designar al Constitucional.
El bloqueo, sin embargo, continuó ante la falta de acuerdo de los 18 vocales, por lo que el PSOE y Unidas Podemos propusieron vía enmienda –en la ley por la que se derogó la sedición– modificar el sistema de elección y llegada de los dos candidatos al tribunal que nombra el CGPJ. Esta vía, sin embargo, se vio paralizada por el propio Tribunal Constitucional, toda vez que acordó –6 votos frente a 5– aplicar las medidas cautelarísimas que solicitó el PP en un recurso presentado contra la tramitación de dichas enmiendas en las Cortes Generales.
Este martes, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el presidente, Pedro Sánchez, aseguró que si los vocales del CGPJ alcanzaban un acuerdo esta tarde para elegir a sus dos candidatos, la «urgencia» por presentar una proposición de ley que reforme el sistema y las mayorías necesarias para esos nombramientos «no sería la misma».