Durante la legislatura, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, parece haber mantenido un constante conflicto con la Guardia Civil. Sin embargo, el ministro socialista parece ahora preocuparse por la Benemérita; al menos, en lo que a su vestimenta «de paisano» se refiere. Eso sí, un atuendo que estará destinado a aquellos agentes de la Guardia Civil que den servicios de «escolta, protección y acompañamiento» a la Casa Real española, así como a la Presidencia del Gobierno.
Muchos son los enfrentamientos que actualmente tiene abiertos el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y que no parecen baladí a la hora de hacer recuento de los logros y desastres del ministro durante la actual legislatura. Recuento que en más de una ocasión ha provocado que el ministro de Interior se encuentre «en la cuerda floja» del Gobierno de España, siendo más de una vez señalado dentro de los pasillos de la Moncloa para abandonar el Ejecutivo, sin que de momento se haya hecho firme esa decisión contra el socialista.
Sin embargo, de entre los frentes abiertos que tiene que afrontar Marlaska antes de las elecciones generales de 2023, su relación con los agentes de la Guardia Civil parece ser una de las más complicadas de solucionar. Una relación prácticamente rota entre el ministro y los agentes de la Benemérita que, sin embargo, no ha hecho que Marlaska deje de cumplir con sus «obligaciones», y ahora haya licitado un contrato para proveer a los agentes de «ropa de calle» durante sus funciones de protección de la Casa Real y la Presidencia del Gobierno.
«TRAJES DE ZARA» PARA LOS AGENTES DE LA BENEMÉRITA
Así pues, tal y como registran los documentos oficiales, el departamento de Fernando Grande-Marlaska destinará más de 160.000 euros, sin impuestos incluidos, a la «adquisición de artículos de vestuario, concretamente prendas para vestir de paisano» para los agentes de la Guardia Civil. En concreto, para aquellos que realicen «servicios de escolta, protección y acompañamiento de personalidades de la Unidad Especial de Seguridad de la Casa de SM el Rey de la Guardia Civil, Unidad de Seguridad de la Presidencia del Gobierno, y Grupo de Reserva y Seguridad nº1».
Cifras que ascienden hasta los cerca de 200.000 euros para «vestir de paisano», es decir, ropa de calle, a los agentes de la Benemérita. En concreto, serán 194.084 euros los que salgan de los ejercicios presupuestarios de 2023 y 2024, para que los agentes cuenten con trajes de entretiempo, camisas de manga larga y zapatos, con los que acompañarán a la Casa Real y a las autoridades del Gobierno.
Trajes que, eso sí, no podrán ser de alta calidad, según el presupuesto que se ha licitado para su obtención; y es que cada uno de los trajes que se han solicitado debe tener un precio máximo de 140 euros, sin IVA incluido. Un precio por el que, en el mercado actual, sólo podrían encontrarse trajes completos en firmas como el buque insignia de Inditex.
Eso sí, las especificaciones del contrato son muy claras en cuanto a esta vestimenta, estipulando que deben ser trajes » de corte clásico o americano, ejecutivo con una fija de dos botones en la chaqueta, con tallaje Classic Fit, solapa con forma de V, y con tejidos que puedan combinar fibras sintéticas y naturales, con un mínimo de 25% de estas últimas». Una proporción que aumenta en el caso de las camisas, que deben tener un contenido de algodón de al menos el 50%.
FALTA DE MATERIAL PARA LOS AGENTES
Unos «trajes de Zara» que supondrán una mejora para algunos de los agentes de la Benemérita al servicio de las autoridades más importantes del país. Sin embargo, otros muchos agentes de la Guardia Civil deberán seguir luchando, tal y como ha podido saber este diario, para conseguir uniformes adecuados para su trabajo, así como chalecos antibalas o cascos, que actualmente son compartidos por los agentes durante sus largos días de trabajo, y sin protección alguna ofrecida desde Interior.
Pero no son sólo los trajes lo que divide, una vez más, a los agentes de la Guardia Civil y a Fernando Grande-Marlaska. Y es que el aparente desdén del ministro de Interior por los agentes a su cargo también se extrapola a otros puntos presupuestarios, como es el caso del parque móvil de la Benemérita, catalogado por muchos como verdaderas «tartanas» de color verde.
Así pues, tal y como ha podido saber Moncloa.com, el Ministerio de Interior parece apostar por un parque móvil eléctrico para las diferentes unidades de la Guardia Civil. Vehículos que dejan prácticamente inservibles muchas de las actuaciones de los agentes mientras que, los vehículos en activo, son de hace más de 15 años, y apenas logran cumplir con los ambiciosos objetivos de protección diseñados y gestionados por la Guardia Civil, que sigue buscando en el ministro Marlaska un apoyo que nunca parece llegar en defensa de los españoles.
