Como es lógico, los padres se preocupan por la salud y los hábitos alimentarios de sus hijos, pero a veces pueden adoptar un enfoque equivocado simplemente porque no lo saben. Hoy, se ha elaborado una lista en la que se destacan muchos hábitos de los padres que pueden tener implicaciones negativas en sus hijos.
1Platos limpios

¿Tus padres te exigían que limpiaras tu plato antes de poder recoger la mesa? Seguro que no eres el único. Esta regla a la hora de comer era bastante común en la mesa hace dos décadas. «Hay niños que se mueren de hambre en África». Te habrán dicho tus padres mientras te retorcías y lloriqueabas por terminar la comida del plato. Seguramente lo hacían con buena intención, pero esta es una práctica de los padres que hay que eliminar, ¡pronto!
Como explica la especialista en nutrición infantil Erin Akey, «las porciones que comemos en este país suelen ser mucho más grandes de lo necesario para nutrir el cuerpo. Cuando empezamos a enseñar a los niños desde que nacen a limpiar sus platos, les estamos preparando para una vida de comer en exceso en muchos casos. Tenemos que enseñar a los niños desde pequeños a escuchar las señales de saciedad del cerebro».