Como es lógico, los padres se preocupan por la salud y los hábitos alimentarios de sus hijos, pero a veces pueden adoptar un enfoque equivocado simplemente porque no lo saben. Hoy, se ha elaborado una lista en la que se destacan muchos hábitos de los padres que pueden tener implicaciones negativas en sus hijos.
2Cuestionar sus señales

En general, cuestionar a un niño que dice tener hambre o estar lleno no es una buena medida. Según Bridget Murphy, dietista titulada del Centro de Estudios Infantiles, que forma parte del Hospital Infantil Hassenfeld de la NYU Langone. «Los niños son muy buenos para moderar sus señales personales de hambre. Están en sintonía con el funcionamiento interno de su estómago y su metabolismo», explica.