Dentro de Podemos las preocupaciones no terminan, y a medida que pasan los días y se acaba el tiempo para definir las candidaturas, de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales, los dolores de cabeza se acrecientan debido a que la ministra Yolanda Díaz no voltea a verlos y sigue adelante con su proyecto político de Sumar, sin tomarlos en cuenta para las decisiones importantes, lo que podría acabar por fragmentar, aún más a la formación morada, que se ha visto disminuida durante los últimos años.
La ministra de Trabajo sabe que, desde hace un buen rato, tiene la sartén agarrada por el mango y que las piezas se moverán de acuerdo a sus deseos, porque su planteamiento de una nueva versión de la izquierda española llega a llenar un vacío que Podemos ha dejado a lo largo de los últimos años, donde las encuestas cada vez los favorecen menos y donde su liderazgo se ha visto diluido por todos los tropiezos que ha tenido la formación morada.
En días pasado salió Lilith Verstrynge, secretaria de Organización de Podemos a hacerle un nuevo guiño a Díaz para que sea la candidata de la izquierda, pero con la advertencia previa de que primero debe estar garantizada la unidad dentro de estas formaciones que esperan poder un importante número de cargos para las próximas elecciones que se celebrarán en mayo de 2023.
La portavoz de Podemos volvió a lanzarle la púa a Díaz para decirle que la formación morada apuesta por ella para que sea la candidata que aglutine a todos los partidarios de la izquierda, y todo parece indicar que de aquí en adelante esta será la directriz dentro del partido, pues todos están preocupados de que se van acercando las fechas cruciales y la ministra del Trabajo no les ha planteado ningún tipo de acuerdo, a pesar de que hasta la propia Irene Montero salió un par de veces a decir que la líder de Sumar serían la candidata que Podemos necesita.
Si embargo, las relaciones entre Yolanda Díaz y la formación que lidera Ione Belarra no han sido las mejores durante los últimos meses, debido a que la ministra del Trabajo ha preferido guardar silencio en los momentos en los que la opinión pública y toda la oposición ha atacado a Irene Montero por toda la polémica que se ha desatado en el país a consecuencia de la aplicación de la Ley del Solo sí es sí y las constantes solicitudes de dimisión que le han hecho a la ministra de Igualdad.
Tan es así, que en el acto de cierre del Otoño en la Uni que organizó Podemos en la Universidad Complutense de Madrid, fue el propio Pablo Iglesias quien lanzó dardos envenenados contra Yolanda Díaz por no haber salido a solidarizarse con Irene Montero en el momento en que todo el partido cerró filas a favor de la ministra de Igualdad.
Desde entonces la situación se ha vuelto más tensa en la formación morada, que además de toda esta tensión, tienen en el tapete el hecho de que no cuentan con los liderazgos suficientes para que vean factible obtener una cantidad importante de cargos, pues además, tienen en mano las encuestas donde Podemos aparece cada vez peor posicionado y que dejan en evidencia que bajo ningún concepto reeditarán el boom de 2019, en el que obtuvieron la mayor representación que han logrado hasta ahora.
En Podemos lo que más les da temor es que se están quedando sin tiempo y a medida que pasan las semanas ven que Yolanda Díaz no les hace ni caso, pasa de cualquiera de ellos porque continua trabajando en su proyecto político, reuniéndose solo con quienes ella decide y permite que se acerquen a hacer aportaciones dentro de la formación, pero los más pesados de la formación morada no han sido tomados en cuenta para absolutamente nada.
“La unidad no se va a dar en las mejoras condiciones si se da deprisa, tarde y a través de acuerdos en despachos. En convocatorias electorales previas, como en Andalucía, el acuerdo en el último momento no fue la mejor solución para alcanzar esa unidad. Lo que decimos es que hay otra manera y una de las principales es que la gente elija lo que quiera”, dijo Verstrynge en la entrevista que concedió para lanzar un nuevo mimo a Díaz, buscando que los sume.
