Las alitas de pollo son una de las delicias que le gustan a la mayoría de las personas. Pocos hay que rechacen un plato que las lleve. Normalmente suelen presentarse fritas y, quienes se derriten por ellas, deben decir que no para cuidar la línea o seguir tratamientos médicos. La forma de cocinar un plato puede incidir mucho en la respuesta de los comensales. Pero ¿qué pasa si encontramos otra forma de cocinarlos? Una manera en el que nadie podrá decir que no. ¡Es posible y te contamos cómo!
1Las alitas de pollo guisadas: riquísimas y mucho más sanas
El portal “El Mundo en Recetas” sacó a la luz la receta de las alitas de pollo guisadas. Son una auténtica delicia y sirven como un entrante o aperitivo ideal en aquellas reuniones de amigos en las que queremos agasajar a las personas que vienen a visitarnos y no sabemos cómo. La receta está pensada para dos personas, pero si llegan más solo tendrán que ir adecuando las cantidades.