Las alitas de pollo son una de las delicias que le gustan a la mayoría de las personas. Pocos hay que rechacen un plato que las lleve. Normalmente suelen presentarse fritas y, quienes se derriten por ellas, deben decir que no para cuidar la línea o seguir tratamientos médicos. La forma de cocinar un plato puede incidir mucho en la respuesta de los comensales. Pero ¿qué pasa si encontramos otra forma de cocinarlos? Una manera en el que nadie podrá decir que no. ¡Es posible y te contamos cómo!
5Alitas de pollo guisadas: primeros pasos

El primer paso para hacer las alitas de pollo guisadas es coger una olla y poner un poco de aceite de oliva dentro a temperatura media alta. Después, pondremos las alitas de pollo y sellaremos por las dos caras. En esa misma olla, añadiremos aceite si lo vemos conveniente y pondremos cebolla, dejando que se cocine por unos minutos. Seguimos con el vino blanco y dejaremos que se siga conociendo hasta que el alcohol se haya evaporado. Esto puede durar alrededor de dos minutos.