Las alitas de pollo son una de las delicias que le gustan a la mayoría de las personas. Pocos hay que rechacen un plato que las lleve. Normalmente suelen presentarse fritas y, quienes se derriten por ellas, deben decir que no para cuidar la línea o seguir tratamientos médicos. La forma de cocinar un plato puede incidir mucho en la respuesta de los comensales. Pero ¿qué pasa si encontramos otra forma de cocinarlos? Una manera en el que nadie podrá decir que no. ¡Es posible y te contamos cómo!
6El momento de la salsa

Hecho esto, colocamos el tomate natural triturada con sal, pimienta y laurel. Cuando empieza la ebullición, llega el momento de ponemos las alitas que habíamos reservado para la ocasión, ponemos la olla y dejamos que se cocina durante 15 minutos. Apagamos el fuego y ¡voilá! Ya tendrás a tu disposición las alitas más ricas que habrás probado en tu vida. ¿Todavía tienes dudas?