Las alitas de pollo son una de las delicias que le gustan a la mayoría de las personas. Pocos hay que rechacen un plato que las lleve. Normalmente suelen presentarse fritas y, quienes se derriten por ellas, deben decir que no para cuidar la línea o seguir tratamientos médicos. La forma de cocinar un plato puede incidir mucho en la respuesta de los comensales. Pero ¿qué pasa si encontramos otra forma de cocinarlos? Una manera en el que nadie podrá decir que no. ¡Es posible y te contamos cómo!
7Consejos para que las alitas de pollo guisadas salgan increíbles
Para que la salsa de las alitas de pollo guisadas quede exquisita, se puede usar tomate natural triturado de bote o triturar tomates en casa. Hay quienes consideran que hacerlo en casa es más sano, que es cierto, pero no todos tienen el tiempo de llevar adelante esta labor, así que déjalo a tu elección. La idea es que sea un proceso que disfrutes, no que vayas contrarreloj. Otro consejo que no podemos dejar pasar es que cuando vayas al carnicero, le pidas que te corte las alitas de pollo en dos partes: ala y muslo.
