Familiares de esposas de yihadistas repatriadas: «Que nos dejen al menos abrazar a nuestros nietos»

Durante cuatro años, Luis Martínez ha esperado el retorno de su hija Yolanda y sus cuatro nietos de los campos de detención sirios para familiares de yihadistas, donde malviven más de 38.000 extranjeros, en su mayoría niños, según un informe de Human Rights Watch.

La cuna del mayor de sus nietos permanece intacta en su piso del madrileño distrito de Salamanca, donde vivieron Yolanda, su entonces único hijo y su marido Omar el Harshi antes de partir a Marruecos en 2013 y desaparecer.

En 2019, Luis recibió la noticia de que su yerno estaba detenido en Siria y su hija y sus ahora cuatro nietos sobrevivían en el campamento de Al Roj, uno de los campos custodiados por milicias kurdas para mujeres y niños de combatientes del autodenominado Estado Islámico. Desde entonces, ha dedicado su vida a tratar de que regresen.

La madrugada del lunes aterrizaron en la base militar de Torrejón de Ardoz gracias a una operación de repatriación coordinada por el Ministerio de Asuntos Exteriores.

“No he podido verlos y no nos han dado información”, afirma a este medio Luis, que ha pedido la custodia provisional de sus nietos.

Junto a Yolanda Martínez y sus cuatro hijos también fue repatriada en el mismo vuelo Luna Fernández, sus cinco hijos y otros cuatro menores con familiares en España que esta madrileña adoptó en el campamento de Al Roj.

Su madre, Manuela Grande, acudió la noche del lunes a Torrejón con la esperanza de poder abrazarlos y darles una bolsa con ropa de abrigo. Manuela habló con su hija la noche anterior a la repatriación. “Estaba muy contenta de venir a España, pero preocupada porque sabía que la iban a separar de sus hijos”, cuenta a Moncloa.com.

Al igual que Luis, Manuela quiere asumir la custodia provisional de sus nietos mientras se clarifica la situación penal de su hija. “Yo creo que bastante han pagado todas ya los cuatro años que han estado sufriendo en los campamentos en tierra de nadie”, opina esta madre madrileña.

Los 13 menores, de edades comprendidas entre los 3 y los 15 años, están bajo la tutela de los servicios sociales de la Comunidad de Madrid. El mayor de ellos, al cumplir los 15 años, fue separado de su madre e internado por las fuerzas kurdas en un correccional.

“Lo más urgente es conseguir que los niños estén cuanto antes con los abuelos”, explica José Luis Laso, abogado de los familiares de las españolas repatriadas. “Los niños no tienen ninguna responsabilidad y llevan cuatro años presos en un campamento en condiciones lamentables junto a sus madres, la única figura que conocen y de quien los han separado nada más llegar a España”, relata.

Por ello, el letrado pide que, mientras se dirime el tema de la custodia, puedan estar en contacto con sus abuelos.

Otra española, Lubna Miludi, no pudo ser repatriada en esta ocasión ya que se encuentra en otro campamento, Al Hol, situado al noreste de Siria en medio del desierto y con dificultades de acceso. En el momento de la evacuación, esta ceutí no pudo ser localizada por las fuerzas kurdas, ya que se perdió el contacto telefónico, según relató a Moncloa.com el letrado de las familias.

Campo de Al Roj para familiares de combatientes del autodenominado Estado Islámico Campo de detención de Al Roj para familiares de combatientes del autodenominado Estado Islámico/Y. Boechat (VOA) (Wikimedia Commons)

Esposas de los yihadistas de la Brigada de Al Andalus

Tanto Yolanda Martínez como Luna Fernández son investigadas por la Audiencia Nacional y fueron detenidas al llegar a España. Este martes prestaron declaración ante la policía y está previsto que hoy lo hagan ante el juez Santiago Pedraz, titular  del Juzgado de Instrucción Central 5 de ese tribunal.

Desde 2019, pesa sobre ellas una orden de detención internacional por su presunta vinculación a la célula yihadista Brigada de Al Andalus, que operó de 2011 a 2014 desde la mezquita de la M-30. Esta célula estaba liderada por el marroquí Lahcen Ikassien, expreso del centro de detención de Guantánamo. La Audiencia Nacional condenó en 2016 a sus integrantes a penas de entre 8 y 11 años de prisión, resolución ratificada por el Tribunal Supremo en mayo de 2017.

Omar el Harshi, marido de Yolanda Fernández, fue considerado como uno de sus mandos operativos hasta que en 2013 abandonó España.

Desde 2019, tanto Yolanda como Luna expresaron a los medios su deseo de volver a España junto a sus hijos y negaron haber participado en la guerra.

Para el experto en yihadismo y codirector del Observatorio Internacional de Seguridad, Chema Gil, no se puede obviar que estas mujeres adultas tomaron la decisión de seguir a sus maridos hasta el territorio controlado por la organización del Estado Islámico y que no han dado muestras de arrepentimiento hasta el momento.

Recordó que la célula de Al Andalus no era tan sólo de captación, ya que existía un campo de entrenamiento en España. También existe la posibilidad de que puedan serles atribuidos hechos delictivos en Siria ─explica Chema Gil─, como ocurrió en el caso de una ciudadana francesa, esposa de un yihadista, condenada a 10 años de prisión por dejar morir de sed a una niña yazidí.

Respecto a los menores, aseguró que en los campos de Al Roj y Al Hol existe adoctrinamiento y que la fiscalía debe intervenir para poner a estos niños en un entorno controlado en el que, además de ser tratados con dignidad y respeto, sean sometidos a una exploración sostenida en el tiempo para comprobar si existe o no radicalización, sobre todo, en el caso de los adolescentes.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, en un comunicado, afirmó el martes que con esta operación “España cumple con sus obligaciones legales derivadas de los tratados internacionales”.

Sólo en Al Hol residen 60.000 familiares de militantes del Estado Islámico de hasta 60 países, aunque únicamente 25 han llevado a cabo alguna iniciativa de repatriación, según señala Carola García Calvo en un estudio para el Real Instituto Elcano.

En 2019, fallecieron 572 personas en Al Roj, 371 de ellas menores, muchos de ellos de enfermedades prevenibles, según recoge en un informe Human Rights Watch.

Tanto el Comité Contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como EEUU han llamado insistentemente a países de todo el mundo a repatriar a las mujeres y los menores de estos campamentos de detención.

Con esta primera repatriación, España sigue la estela que ya han tomado otros países europeos para acoger a sus nacionales vinculados con el yihadismo como Alemania, Francia, Bélgica, Noruega, Irlanda, Suecia, Italia, Finlandia y Países Bajos, entre otros.

*Pie de foto: Yolanda Martínez y Luna Fernández durante una entrevista con RTVE en el campo de Al Roj (Siria)/ RTVE