iryo, la primera compañía privada española de alta velocidad

La red ferroviaria en España se diversifica. El impulso del transporte público de los últimos años, la búsqueda por parte de los usuarios de billetes de tren baratos y la ampliación de vías y trayectos se ha traducido en un mayor flujo de viajeros y, a la vez, en una oportunidad para empresas privadas que quieren ofrecer a los clientes opciones alternativas a la oferta pública.

iryo es un ejemplo de ello. Se trata de la primera empresa privada de trenes de alta velocidad que opera en España y que se posiciona como una opción diferente a los AVE de la oferta estatal.

Con el objetivo de crear «un mundo más verde» a través del fomento del transporte público, este consorcio, formado por accionistas de Air Nostrum y Trenitalia, ha llegado a la red española aprovechando la reciente liberación del sector ferroviario en nuestro país.

¿Su objetivo? Ofrecer a los ciudadanos «una mayor calidad de servicios, más frecuencias y, sobre todo, mejores precios».

Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla

La empresa se propone unir toda la geografía nacional a través de las vías de alta velocidad y poner a disposición de quienes tienen que moverse por el mapa de España la posibilidad de hacerlo en el tren más moderno de Europa, un transporte ecológico, rápido, seguro y silencioso con el que iryo pretende revolucionar la historia de los trenes.

Con un «centro neurálgico» de su red de trayectos situado en Madrid, la empresa ya llega con sus trenes a ciudades como Barcelona, Valencia y Cuenca, mientras que en 2023 conectará con Sevilla, Málaga y otras ciudades andaluzas, para terminar el año con trayectos a Alicante y Albacete.

De momento, tanto el sur como el este de la península serán accesibles con iryo en cuestión de meses; la empresa se plantea ampliar poco a poco la oferta de trenes para llegar a todo el territorio nacional.

Y todo ello a una velocidad punta de 360 kilómetros por hora. Los trenes de iryo, especialmente diseñados para ellos por Alstom, pueden reducir los tiempos en las rutas habituales, ofreciendo, a la vez, un alto confort al viajero.

Bien se trate de personas que viajen en tren para empresas, escapadas turísticas o por cualquier otro motivo, el objetivo de la compañía es que el trayecto no robe demasiado tiempo a los usuarios y, a la vez, ofrezca una experiencia única en un tren; algo que los ETR 1000, las máquinas de la empresa, consiguen desde el inicio de la andadura de iryo en España.

Viajar en tren es asequible

La alta velocidad, asociada siempre a precios prohibitivos para la mayoría de personas, se convierte gracias a iryo en un medio de transporte accesible.

Desde su llegada a las vías españolas el pasado 25 de noviembre, la empresa apuesta no solo por los precios económicos de los billetes, sino por un «amplio y flexible sistema de reservas» que permite personalizar los trayectos, modificar los billetes, etc. para hacer que el uso de los trenes eléctricos de alta velocidad se convierta en algo cotidiano tanto para empresas como para particulares.

Con todo ello, iryo se coloca a la cabeza de la revolución ecológica del país, que este 2023 asume el reto de reducir las emisiones con la llegada a las ciudades de las limitaciones de acceso a vehículos, una normativa que está enfocada a reactivar el uso de los trenes y que justifica la llegada de iryo a la oferta ferroviaria nacional.