Desde que María Gámez puso sobre la mesa la posibilidad de reservar un número de plazas para mujeres en las convocatorias de las oposiciones de acceso al cuerpo, las distintas asociaciones comenzaron a movilizarse. Principalmente fueron las propias agentes quienes rechazaron esta medida dado que la consideran «incomprensible» así como una ventaja frente al resto de aspirantes varones. Por este motivo, la Asociación Profesional de Guardia Civil (JUCIL) ha afirmado que llevará ante los Tribunales el cupo impuesto por el gobierno para el acceso de la mujer a la Guardia Civil por vulneración de derechos. Quienes también han destacado que «la igualdad, el mérito y la capacidad, ni importa, ni interesa». Y es que, esta medida dará prioridad a las aspirantes femeninas frente a los hombres, siempre que la diferencia de nota no supere el 15%, con el fin de conseguir al menos, un 40% de mujeres en la escala de cabos y guardias.
Así, lo ha denunciado el JUCIL a través de su cuenta de Twitter, donde ha compartido un post detallando que van a emprender acciones legales por esta cuestión, ya que, según han destacado, el hecho de reservar plazas para mujeres supone una «vulneración de derechos». Esta asociación lleva mucho tiempo denunciando esta situación y trabajando codo con codo junto a otras asociaciones para tratar de evitar que se lleve a cabo su aprobación. Sin embargo, el pasado 15 de diciembre se llevó a cabo el pleno del Consejo de la Guardia Civil en el que se avaló el proyecto de modificación de la Ley de Personal, normativa en la que se encuentra incluido este cupo femenino. Por este motivo, JUCIL ha decidido acudir a la Justicia para frenar esta cuestión.
En concreto, esta medida pretende instaurará en la Guardia Civil un cupo femenino, que estará vigente hasta conseguir un 40% de mujeres en la escala de cabos y guardias. Con esta iniciativa, según recoge el documento de la Dirección General de la Guardia Civil, las mujeres tendrán preferencia sobre los aspirantes hombres siempre que, superado el aprobado, la diferencia de puntos entre ambos no sea superior al 15%. Además, ha destacado que «la incorporación de más mujeres a la Guardia Civil es una necesidad. No se trata solo de que los porcentajes están alejados de nuestra realidad social, sino de que existe un déficit operativo de plantilla femenina».
las mujeres tendrán preferencia sobre los hombres siempre que la diferencia de nota no sea superior al 15%
Desde JUCIL consideran que se trata de una ventaja con la que cuenta la aspirante femenina frente al varón, algo que han calificado como «aberrante». En este sentido, las agentes que forman parte de asociación han manifestado que «no necesitan esa ventaja para aprobar, que con su esfuerzo y capacidad son más que suficientes para conseguir el ascenso» o que «exigen que no se las traten como desvalidas o inferiores, con una norma claramente paternalista y que desprecia y minusvalora el talento femenino». Sin embargo, esta no es la única asociación que ha criticado esta medida promovida por el departamento que dirige María Gámez.
La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) ha destacado que esta medida es «ineficiente» y «poco justa» y aseguran que quiere cuarteles llenos de hombres y mujeres profesionales para llenarlos. También han destacado que es lo que realmente necesitan son medios adaptados, eficientes y ajustados, así como aquellas que impulsen la conciliación que necesitamos. Quienes, además, la han calificado de «incomprensible» y explican que «igualdad y equidad, no es subir una estadística o maquillar una cifra.
Este episodio se enmarca dentro de la lista de desavenencias entre María Gámez y los agentes que componen las filas del instituto armado. Desde hace mucho tiempo, la relación entre ambos es cada vez más tensa y esta medida solo sirve para echar más leña al fuego. Falta de chalecos antibalas, coches con más de 15 años y 500.000 kilómetros, falta de cascos y uniformes con los que realizar los servicios son algunas de las cuestiones con las que cada día deben lidiar los agentes. Y, ahora, también con un cupo femenino en los procesos selectivos. Por ello, JUCIL ha dicho basta y ha optado por la vía legal para impedir que esto se lleve a cabo.
LOS DATOS ACTUALES DE MUJERES EN LA GUARDIA CIVIL
Según los datos de la Dirección General de la Guardia Civil, en los últimos 12 años, entre 2010 y 2022, la presencia de las mujeres en el instituto armado ha aumentado un 3%, pasando del 6 al 9%. Así, han destacado que serían necesarias casi cuatro décadas para alcanzar un 30% de mujeres en la institución. Además, a medida que se asciende en la escala el número de agentes femeninas se reduce todavía más. En la Escala de Cabos y Guardias, un 26,65% del alumnado de la actual promoción son mujeres, la más alta hasta la fecha. Sin embargo, «la masa de personal es tan grande, que las entradas de agentes femeninas se diluyen y cuesta mucho aumentar las cifras globales», reza el documento del departamento que dirige María Gámez.