Quedan algunos flecos sueltos, pero el partido de Macarena Olona ya coge forma. En Vox tiemblan porque saben que «la mitad» de los suyos sentía afinidad con la excandidata a Andalucía y son conscientes de que puede darles un buen mordisco electoral, pero tendrán que afrontar una escisión. El partido que montará casi con toda seguridad la exparlamentaria tendrá unos tintes ideológicos más o menos definidos que no serán necesariamente los mismos de Vox. Tanto es así, que Macarena Olona ya tiene una dirigente política como inspiración y un nicho electoral al que intentar seducir. A falta de solucionar el problema de la financiación y de los nombres con golpe de efecto, Macarena esperará a que pasen las elecciones municipales y autonómicas para para lanzar su formación. Y mientras tanto, la ronda de contactos sigue.
Como con todo, Macarena Olona tiene sus inspiraciones. Y una de ellas es nada menos que la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre. La idea no es seguir su estela ni imitar ese PP que Isabel Díaz Ayuso ha encumbrado en la capital, pero sí que quiere ocupar un espacio que Ciudadanos no fue capaz de conquistar, pese a que estuvieron cerca. El partido de Macarena Olona será liberal, pero esperan que también pueda seducir a algún que otro socialista despistado. Con este comentario no es que Macarena vaya a virar a la izquierda, pero sí que entiende que Vox había comprado demasiados clichés ideológicos que han encerrado al partido en un nicho muy concreto de votantes. La formación de Macarena Olona espera no ser así y mantener un espacio de centro lo suficientemente amplio como para optar a votantes de diferentes palos, pero sin renunciar a su esencia, que no hay que olvidar que es Vox.
Macarena Olona tiene algunos problemas técnicos que solucionar. El primero de ellos el de la financiación. Se ha deslizado por activa y por pasiva que el exbanquero Mario Conde es uno de los que ha ofrecido parte de su dinero para lanzar el partido de Macarena Olona, pero fuentes del entorno de la exparlamentaria insisten en que esto es falso y en que Macarena «nunca» ha hablado de estos temas con Mario Conde. En cualquier caso, queda por definir de dónde vendrán los fondos para así intentar dar forma a un partido que amenaza la integridad de Vox, aunque esto no le deba sorprender a Santiago Abascal dado que él hizo exactamente lo mismo con el Partido Popular.
La inspiración es Esperanza Aguirre tanto por el liderazgo que ella tenía como por otras cuestiones clave como la idea de partido que tenía. Vox y el Partido Popular compran algunas cuestiones que hacen parte del programa del partido que no son necesariamente positivas para ser una formación transversal. El peso de la Iglesia, por ejemplo, sería algo de lo que Olona querría desprenderse, al menos en parte. La idea es tener un partido lo suficientemente centrado en la materia social y económica como para no tener que comprar cuestiones como las que asociaciones como Hazte Oír intentan colar por todos los medios (o autobuses).
Macarena Olona sigue trabajando día a día para lanzar su partido en verano u otoño de 2023. No contempla hacerlo antes. Las elecciones municipales y autonómicas dejarán una más que evidente radiografía de la situación política del país. Macarena Olona no necesariamente aspira a robar el electorado de Vox porque quiere una formación más transversal que incluso la ayude a ser llave de Gobierno siempre que el Partido Popular tenga opciones de gobernar. Otro elemento a tener en cuenta son los fichajes a hacer, pero esto dependerá de las expectativas electorales que presente la formación de Macarena Olona. «Quiere robar votos del PSOE», dicen fuentes de Vox.