Zapatero apadrina en España a un exministro chavista acusado de «violar» los de derechos humanos

El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero hizo gala, una vez más, de sus excelentes relaciones con la dictadura de Nicolás Maduro y logró importar a España a un exministro del régimen, señalado de ser violador de derechos humanos de periodistas, defensores de derechos humanos y civiles, durante todos los años que estuvo dentro de las filas del poder en Venezuela.

Se trata del mayor general Miguel Rodríguez Torres, quien llegó a ser uno de los funcionarios de más poder dentro del chavismo, tras haber participado junto al propio Hugo Chávez en la intentona golpista de 1992 y años después, cuando el dictador llegó al poder, estuvo a cargo de la Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP), que posteriormente pasó a llamarse Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) hasta que en 2013 se convirtió en ministro de Relaciones Interiores y Justicia.

Tras su detención, el 13 de marzo de 2018, por haberse manifestado en contra de Nicolás Maduro, estuvo preso en los calabozos a los que solía enviar a los disidentes del chavismo hasta que el pasado fin de semana se supo que quedaría en libertad y que sería expulsado de Venezuela, para viajar a España.

Después de conocerse que había sido liberado, el exministro chavista lo primero que hizo fue agradecer al expresidente Zapatero por su mediación, para que el régimen de Nicolás Maduro lo dejara en libertad, después de casi cinco años en prisión, por haberse rebelado contra la dictadura venezolana y haber sido inhabilitado para ejercer cualquier cargo público por la Contraloría de Venezuela.

Cuando estuvo al frente del Ministerio del Interior se destacó por los hechos de represión y las detenciones arbitrarias durante las protestas ocurridas en el país suramericano en 2014, cuando fue detenido el dirigente político Leopoldo López, tras la movilización que fue denominada La Salida. De hecho, dos de los que para ese momento eran sus escoltas fueron encarcelados por estar implicados en el asesinato de un joven identificado como Bassil Dacosta, que fue la segunda víctima de la protesta ocurrida el 12 de febrero de ese año.

Al exministro, que fue liberado gracias a la mediación de Rodríguez Zapatero, también se le atribuye la creación de La Tumba, el centro de tortura ideado por la dictadura venezolana adonde llevaban a los presos políticos para procurar confesiones, ubicado en los sótanos del Servicio Bolivariano de Inteligencia.

Ya en 2013 el mayor general Rodríguez Torres comenzaba a dar muestras de que dentro del chavismo no todo marchaba bien, pues en una entrevista llegó a confesar que él no formaba parte del Partido Socialista Unido de Venezuela (fundado por Hugo Chávez), sino que era un revolucionario, pero fue tras la muerte de Chávez que las cosas comenzaron a fracturarse dentro de la cúpula del poder en Venezuela.

Nicolás Maduro acusaba a Rodríguez Torres de instigación a la rebelión, porque el militar tenía liderazgo dentro de las Fuerzas Armadas y dentro del chavismo, por lo que se convirtió en un enemigo de cuidado, porque especulaban que estaba conspirando para derrocar a la dictadura y asumir el poder, tal como lo intentó hacer Hugo Chávez en 1992, para derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez.

Miguel Rodríguez Torres también se ensañó contra políticos y periodistas, anulando sus pasaportes para que no pudiesen salir de Venezuela, de hecho, en algún momento se llegó a publicar una lista con más de 50 nombres de políticos y periodistas a los que se les había anulado el documento de identidad, por órdenes del exfuncionario chavista.

Ahora han querido hacer ver que se trata de un preso político y tras la mediación del expresidente Rodríguez Zapatero fue desterrado, para viajar a España, con la intención de reunirse con su familia, que ya estaba en el país desde hace un par de año. Las negociaciones por la liberación de Rodríguez Torres llevaban años, pues ya desde 2019 se llegó a especular sobre la posibilidad de que la dictadura de Nicolás Maduro lo dejara en libertad y que fuera enviado a España, pero no fue sino hasta la semana pasada que, tras el reinicio de las conversaciones con la oposición.

Durante su estancia en los calabozos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, ubicados en Fuerte Tiuna. La mañana del viernes 20 de enero fue presentado ante la Corte Marcial, donde un juez militar decidió dejarlo en libertad y de inmediato se daría su expulsión a España, gracias a la mediación de Zapatero.

Mientras estuvo detenido, la defensa del exmilitar denunció en varias oportunidades que estaba siendo víctima del retardo procesal, pues no se le realizaba el juicio, y que su salud se había deteriorado, debido al encierro. De esta manera, ahora España ha recibido a uno de los funcionarios del chavismo con más señalamientos por violación de derechos humanos.