domingo, 5 mayo 2024

Hablan las víctimas del general chavista que Zapatero importó a España: «La orden era matarme»

La llegada a España del mayor general Miguel Rodríguez Torres, exministro de Justicia de la dictadura de Nicolás Maduro, que fue liberado el pasado fin de semana, gracias a la mediación del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, encendió las alarmas de algunas de sus víctimas que también residen en el país.

Uno de los que sufrió la represión por parte de la dictadura venezolana, por órdenes de Miguel Rodríguez Torres, fue Leonel Sánchez, quien estuvo preso durante cuatro años, sin juicio, solo por publicar a través de una cuenta de twitter información relacionada con los funcionarios del régimen, sus privilegios e información sensible sobre los casos de violación de derechos humanos cometidos por el régimen.

«La orden era matarme. No lo hicieron porque cuando me atraparon no tenía ni armas ni drogas en la casa y eso me lo confesó un funcionario del Sebin», contó a Moncloa.com Sánchez, quien tenía en su poder el manejo la cuenta de @AnonymousWar, una cuenta de twitter que en poco tiempo se hizo viral y comenzó a generar polémica por los contenidos que publicaba contra el régimen venezolano.

Sánchez fue capturado en junio de 2014, después de toda la revuelta que hubo en el país a partir de las protestas y las muertes de manifestantes que comenzaron el 12 de febrero, con el movimiento llamado La Salida, liderado por el político opositor Leopoldo López. Una comisión de los cuerpos de seguridad venezolanos, liderados por Miguel Rodríguez Torres y Gustavo González López, director del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) y fue recluido en «La Tumba», el centro de torturas que el exministro venezolano creó en los sótanos del edificio del cuerpo policial.

Durante su estancia en La Tumba y en los calabozos de El Helicoide, fue victima de múltiples torturas psicológicas, que ahora recuerda con estupor al saber que el artífice de todo lo que vivió habría llegado al mismo país al que decidió emigrar para huir de la dictadura de Nicolás Maduro. «A mi no me torturaron físicamente, pero sí muchas torturas psicológicas, amenazas contra mi familia,

En España también reside la abogada Tamara Suju, defensora de derechos humanos y víctima de múltiples expedientes forjados por parte de Miguel Rodríguez Torres, desde la época en que estaba al frente de los servicios de inteligencia venezolano y posteriormente como ministro de Relaciones Interiores y Justicia.

«Yo a él no le tuve miedo. Yo lo que no le puedo perdonar es que mis hijos hayan llorado por temor de que algo me pudiera pasar. Cada vez que Miguel Rodríguez Torres salía a declarar, mis hijos apostaban a ver cuánto tiempo pasaba antes de que me mencionara. Ayudó a montar expedientes en mi contra, de conspiración, de traición a la patria; todos estos expedientes por los que me acusaron, él estaba detrás de todo eso, en el Sebin y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), y cuando era ministro de Justicia se cansó de nombrarme en los programas de televisión», recordó la defensora de derechos humanos.

En España son varios los exmilitares venezolanos que viven ahora su exilio, gracias a la persecución emprendida por el régimen chavista y en especial por los servicios de inteligencia que durante muchos años dirigió el mayor general Miguel Rodríguez Torres y que han manifestado su descontento debido a la negociación hecha por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que consiguió que la dictadura de Nicolás Maduro lo dejara en libertad y que le gestionara el exilio en el país.

Otra de las víctimas del exmilitar venezolano es Lorent Saleh, premio Sájarov del Parlamento Europeo 2017, quien también fue uno de los venezolanos torturado en La Tumba, tras ser deportado por parte de las autoridades colombianas en 2014 y entregado a la dictadura venezolana, que lo encarceló y mantuvo en prisión hasta 2018, cuando lo dejaron en libertad y lo desterraron a España.

Saleh ha sido uno de los primeros venezolanos en España en reaccionar tras conocerse la información de que el exmilitar venezolano sería recibido en España. «Miguel Rodríguez Torres es un criminal que se dedicó a perseguir, torturar y asesinar estudiantes en Venezuela», escribió el expreso político en su cuenta de Twitter, nada más saber que la negociación hecha por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero había dejado en libertad al exministro chavista.

Leonel Sánchez recordó que en la época en la que él estuvo en el centro de tortura conocido como La Tumba, fue justo cuando detuvieron a Lorent Saleh y decidieron trasladarlo para otro centro de reclusión, para dejar una celda libre donde encerrar al ahora defensor de derechos humanos.

El joven venezolano declaró a una cadena de noticias colombiana que tanto él como su familia sentían una gran indignación y odio hacia la política venezolana, que había permitido la liberación del creador del centro de torturas donde él y muchos otros venezolanos habían estado encerrados y que ahora pretendan hacer ver a la figura de Miguel Rodríguez Torres como un opositor o preso político.

En este mismo sentido, la abogada Tamara Suju advirtió que es importante que en España y en el mundo entero quede constancia de que el exmilitar venezolano no es ningún perseguido político, y que por el contrario, su encarcelamiento fue consecuencia de un enfrentamiento interno entre las diferentes corrientes del chavismo. «Él no es un preso político, él terminó preso porque lo que había era un enfrentamiento entre delincuentes del mismo chavismo, por el poder», sentenció la defensora de derechos humanos y víctima de la represión del exmilitar desterrado en España.