Las autoridades del régimen de Nicolás Maduro emprendieron una nueva arremetida contra el diario venezolano El Nacional, y en especial contra su presidente y editor, Miguel Enrique Otero, quien se encuentra exiliado en España. El Ministerio Público venezolano le envió una citación para ser imputado formalmente, sin especificar cuál sería el o los delitos que le imputarían.
«El régimen de Nicolás Maduro demuestra una vez más que son una dictadura y que esas arremetidas no nos van a detener y seguiremos investigando y publicando informaciones sensibles que afectan a las figuras dentro del chavismo», expresó Otero a Moncloa.com
La nueva arremetida del chavismo contra El Nacional comenzó el pasado miércoles, cuando el editor jefe del diario, José Gregorio Meza, fue visitado en su casa en Caracas, por una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y un fiscal del Ministerio Publico y lo citaron para que rindiera declaraciones, donde finalmente le devolvieron el teléfono que le había sido decomisado.
Los funcionarios que visitaron a Meza dejaron las citaciones para Miguel Henrique Otero y otras cinco personas, entre quienes están dos periodistas que recientemente habrían publicado un reportaje de investigación titulado: «Los hermanos Morón, de testaferros de Nicolás Maduro Guerra a fantasmas digitales», como parte del equipo de investigación del diario venezolano que dejó de circular en papel en Venezuela desde 2018, después de años de asfixia por parte de la dictadura venezolana que torpedeaba la venta de divisas para que la empresa editorial pudiese comprar papel para seguir imprimiendo el diario que circuló por más de 70 años.
La Fiscalía 94 nacional de Venezuela citó a los periodistas Ramón Hernández, que está radicado en España también, a la periodista Carola Hernández, que vive en Colombia, a la jefa editora Hilda Lugo, que vive en Portugal, a la jefa de Recursos Humanos de la empresa y al editor José Gregorio Meza, que son los únicos que viven en Venezuela.
«La gente se asusta, porque es un régimen de terror. Ellos nos citaron a todos pero el único imputado soy yo. El problema es que los que no están en Venezuela tienen a sus familias allá y temen por ellos, pero ahora solo me citaron como imputado a mi, basándose en una ley de instigación al odio, que no existe en ningún país del mundo», expreso el presidente y editor del diario venezolano.
El reportaje publicado por el diario El Nacional el pasado 10 de enero habla sobre dos personajes que son señalados de ser los presuntos testaferros del hijo del dictador venezolano y que al parecer habrían sido sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por sus vínculos con la cúpula chavista y en especial con Maduro Guerra. La publicación digital señala la acusación contra los hermanos Santiago José y Ricardo José Morón Hernández sería «porque ambos supervisan el mecanismo financiero del esquema de oro ilícito que dirige Nicolás Ernesto Maduro Guerra».
Durante años las dictaduras de Hugo Chávez y Nicolás Maduro se dedicaron a arremeter contra El Nacional, que era el principal diario opositor del país suramericano. En mayo de 2021 la sede del periódico fue embargada judicialmente para ser entregada al número dos del chavismo, Diosdado Cabello, que demandó a la compañía editorial y tras un largo proceso judicial que se prolongó por más de seis años, finalmente logró que la justicia chavista decidiera a su favor.
La demanda de Cabello, por supuestos «daños morales» tuvo su origen en la difusión que hizo El Nacional de un reportaje que había sido elaborado por The Wall Street Journal y el diario ABC, donde se señalaba que el líder chavista estaba siendo investigado por la justicia norteamericana por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
Tras dejar de circular en papel, El Nacional continuó existiendo como un medio digital, con un equipo de reporteros que están fuera de Venezuela. La dictadura chavista la bloqueó para que los venezolanos no pudiesen visitar la página web y no pudiesen leer sus informaciones, pero aún así, el medio, que está por cumplir 79 años, ha logrado sortear los bloqueos y continúa haciendo publicaciones que molestan a la dictadura de Nicolás Maduro.
«Tocamos una tecla complicada con la publicación de ese reportaje de los hermanos Morón, porque toca directamente al nuevo capo del chavismo que es el hijo de Nicolás Maduro y el líder emergente y estas citaciones son consecuencia de eso», expresó el dueño de El Nacional.
Durante años, el régimen venezolano se ha dedicado a asfixiar a los medios independientes venezolanos, a través de compras, cierres, demandas y actos de intimidación amedrentamiento, con la intención de controlarlos y coartar la libertad de expresión, y de evitar que la población venezolana se entere de todo lo que sucede en el país, a consecuencia de la crisis ocasionada por la dictadura de Nicolás Maduro.