El alcalde de Las Rozas, José de la Uz, sobrevivirá de candidato pese a que «nadie le aguanta»

Nadie «aguanta» a José de la Uz, alcalde de Las Rozas. No es que fuera un «casadista» confeso ni que fuera contrario a los designios de la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Él siempre se ha mantenido más o menos firme pese a que el Partido Popular de Madrid le ha buscado las vueltas para apartarle porque no le quieren de candidato. De la Uz no es precisamente alguien con mano izquierda ni alguien que haga sentir cómoda a la directiva. Alfonso Serrano, secretario general del PP de Madrid, lo sabe e intentó colocar en su lugar a la senadora Alicia Sánchez-Camacho, pero las buenas encuestas que manejaba el alcalde de Las Rozas le salvaron de la criba. Sin embargo, y pese a que en febrero se consolidará previsiblemente la candidatura de de la Uz, en el PP de Madrid dejan claro que no es alguien de confianza.

Las Rozas es el municipio más tranquilo para el Partido Popular. Tienen la sensación de que pongan a quien pongan ganará las elecciones municipales siempre que vaya bajo las siglas conservadoras. Es un municipio asegurado pero también muy codiciado. Los intentos de Alfonso Serrano por echarle y colocar en su lugar a Alicia Sánchez-Camacho (quien ya fue presidenta del PP catalán) dejan claro que Las Rozas es una perla y una moneda de cambio muy golosa para los pesos pesados de la formación. Y dejarla en manos de un candidato y un político que «nadie soporta» en Génova no era algo que entrara en los planes del renovado PP de Madrid. De la Uz, sin embargo, se saldrá con la suya por las encuestas. El hecho de que arrase en Las Rozas deja claro que nadie le tocará, a diferencia de su vecino José Luis Álvarez Ustarroz en Majadahonda.

Será febrero el mes clave para todos los municipios madrileños. Alfonso Serrano solo se ha preocupado por los de más población y ha dejado que los pequeños se manejen por su cuenta y riesgo. La idea es que todos aquellos que demostraron su «casadismo» y dieron la espalda a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, cuando se enfrentó a Pablo Casado, salgan por la puerta de atrás lo antes posible para renovar los candidatos municipales. El problema es que de la Uz se ha escapado por algo que no está bajo el control de Alfonso Serrano. El secretario general no ha tenido la capacidad de echar al alcalde menos apreciado del PP de Madrid por las encuestas, y esto aún escuece en algunos pasillos de Sol.

De la Uz es especialmente celoso de su imagen y no se sabe relacionar muy bien, tal y como cuentan fuentes del PP, con los que están por encima de él a nivel interno en la formación.»No cae bien», detallan fuentes de alto nivel del PP. Tampoco es que tenga una buena relación con los periodistas que le rodean ni con su propio equipo en el consistorio. Aún así, los sondeos internos acompañados del poco grado de conocimiento que tenía la población de Las Rozas sobre Alicia Sánchez Camacho, la llamada a sustituirle, han salvado a un de la Uz que tuvo momentos críticos en los que se vio sin su apreciada candidatura. La buena noticia para los demás populares es que el alcalde de Las Rozas no crecerá más a nivel interno dentro de la estructura popular dadas las opiniones que circulan sobre él en Sol.

USTARROZ SIGUE OTRO CAMINO

El alcalde de Majadahonda, José Luis Álvarez Ustarroz, está en el punto de mira del PP de Madrid. Pese a que las encuestas no le van mal en su municipio, lo cierto es que Alfonso Serrano, secretario general del Partido Popular de Madrid, está afilando el «cuchillo político» para sacarle como venganza por no haber apoyado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su momento y por haber sido un «casadista» confeso desde el principio. Majadahonda, junto a Pozuelo de Alarzón, Boadilla del Monte o Las Rozas son algunos de los municipios más deseados y las mejores monedas de cambio para la directiva popular. Y tener a Ustarroz en una de ellas incomoda a la nueva directiva de forma considerable. Ver la forma de sacarle es una obsesión en Sol.

Serrano es el ejecutor, pero tanto el jefe de gabinete de la líder popular, Miguel Ángel Rodríguez, como la presidenta autonómica saben que Ustarroz no es de su cuerda. Su «casadismo» confeso se manifestó especialmente en una junta directiva regional en la que no apoyó las pretensiones de Ayuso porque así se lo había pedido el equipo más cercano de Casado. En esta junta pidió la palabra y se manifestó en contra de adelantar ese congreso que acabó por coronar a Isabel Díaz Ayuso como líder del Partido Popular de Madrid. “Las decisiones hay que respetarlas”, afirmó en su momento Álvarez Ustarroz. “El congreso del PP en Madrid tendrá que regirse por los plazos que estableció la Junta Directiva Nacional, que es el máximo órgano del partido entre congresos”, explicó.