Los «perros viejos» del PSOE reconocen que Pedro Sánchez «no puede» criticar a Marruecos

El desplante del rey de Marruecos, Mohammed VI, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado mucho que hablar en el partido. Estos mismos socialistas de peso en el partido dejan claro que, primero, los marroquíes no dejan ni un solo aspecto del protocolo al azar y que, segundo, el propio Sánchez «no puede» criticar a Marruecos bajo ningún concepto. Desde el propio PSOE no descartan la hipótesis confirmada por fuentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de que Marruecos tiene información «privilegiada» del presidente del Gobierno y de que ese giro personal de Sánchez respecto al Sáhara Occidental no es ni mucho menos una cuestión «baladí». Los pesos pesados del PSOE aseguran que Sánchez está condicionado por Marruecos, pero aún muestran dudas sobre qué han conseguido sobre él.

Estos socialistas de la vieja guardia conocen muy bien, de la etapa especialmente de José Luis Rodríguez Zapatero, cómo funciona el país vecino. Que Marruecos ha condicionado la política exterior y las relaciones diplomáticas con el grifo migratorio en la frontera de Ceuta y Melilla (e incluso en las Islas Canarias) es una realidad que se ha visto más de una vez regada con fondos reservados. Pero el ver que Sánchez ha llegado al extremo de directamente condicionar la posición histórica de un país con una carta personal enviada al rey de Marruecos hizo saltar las alarmas y las elucubraciones con algo que ahora dan por hecho. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «no puede» criticar a Marruecos, algo que ha confirmado incluso el eurodiputado y exministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar.

Es el móvil de Pedro Sánchez la clave de todo. Al menos esta es la afirmación que confirman desde el ala política del CNI y que corroboran desde el propio PSOE. El hecho de que el teléfono del presidente del Gobierno fuera espiado con lo que creían que era Pegasus (que al final resultó ser un spyware mucho más sofisticado también de origen israelí) y que el presidente haya aguantado incluso un desplante diplomático del calibre del sufrido esta semana en la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre Marruecos y España deja claro que hay algo más que un simple desacuerdo. Los viejos socialistas que conocen bien las entrañas de las relaciones diplomáticas entre España y Marruecos dejan claro que esto tiene mucho que ver con el hecho de que el país africano tiene «cogido» al presidente. E insisten en que no es una cuestión estructural, sino personal.

Las declaraciones de estos socialistas también reconocen que esto tuvo mucho que ver con el hecho de que Sánchez tomara la decisión de aceptar la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental por una carta y sin someterlo al criterio del Congreso de los Diputados. En el Gobierno saben que hay un problema personal que solo Esperanza Casteleiro, directora del CNI, está pendiente de resolver lo antes posible porque no quieren que el teléfono móvil del presidente del Gobierno se convierta en un auténtico problema en las elecciones generales que se aproximan. Tal y como ha podido comprobar este medio, ese contenido podría traer graves problemas a un presidente del Gobierno que ve «normal» que el Rey de Marruecos no le reciba en un encuentro calificado desde el Ejecutivo como «histórico» en pleno Marruecos.

Altos cargos que prefieren permanecer en el anonimato del PSOE que tuvieron importantes responsabilidades en el Gobierno de Pedro Sánchez han reconocido a MONCLOA.com que consideran que detrás de esta «bajada de pantalones» del presidente del Ejecutivo ante Marruecos hay «algo más» que el Ejecutivo intenta ocultar para evitar mayores problemas. Hasta ahora, el nivel de concesiones al país vecino ha sido, a juicio de estos socialistas de calado, «desproporcionado» dadas las circunstancias.