El fichaje de los tránsfugas Sayas y García Adanero por el PP dinamita el tablero navarro

El tablero político navarro ha recibido un doble puntapié tras conocerse que UPN se niega a renovar la coalición Navarra Suma, lo que aboca a PP y Ciudadanos a presentarse en solitario, y que los ‘populares’ integran en sus listas a Sergio Sayas, previsiblemente como número 3 de las autonómicas, y Carlos García Adanero, candidato en Pamplona.

Ambos, históricos de la formación regionalista, engañaron a su partido, que había firmado un pacto con el PSOE para aprobar la Reforma laboral a cambio de inversiones para Navarra (y, de paso, abrir una vía de diálogo de cara al futuro ya que el centro-derecha navarro solo ha conseguido mayorías en dos de las doce elecciones autonómicas, una de ellas gracias a la ilegalización de la izquierda abertzale).

Sayas y García Adanero son tránsfugas de facto ya que han retenido sus actas de diputado a pesar de haberse dado de baja de UPN forzados por su líder, Javier Esparza, que en 2020 venció al primero en las primarias para presidir el partido.

HORIZONTE INCIERTO

El PP ha alardeado de fichar «talento», pero lo cierto es que ambos ofrecen sombras: García Adanero negó que fuera a romper la disciplina de voto con la Reforma laboral, aprobada por el error de un diputado popular, y Sayas rechazó que hubiese negociado su voto con los populares, algo que ha negado el ex vicesecretario de Comunicación popular, Pablo Montesinos.

Sea como fuere, en el socialismo navarro están exultantes porque la implosión del centro-derecha navarro les acerca al primer puesto, una encuesta interna les otorga 13 parlamentarios por los 14 que lograría UPN, y por otro les facilitaría un pacto con estos, ya sin la rémora negociadora del PP.

El número dos de los socialistas navarros, Ramón Alzórriz, se ha mostrado esperanzado con la encuesta: «Estos datos señalan que es el momento del PSN-PSOE para continuar liderando el Gobierno de Navarra con mayor fuerza social».

El delfín de Santos Cerdán, añade: «El resultado anima a seguir trabajando y gestionando desde el prisma social, primando las necesidades de las personas y proyectando políticas para seguir consolidando el futuro de Navarra».

La presidenta navarra, la socialista María Chivite, asegura que son «conscientes del interés que generan las encuestas políticas, por eso, seguimos ofreciendo con transparencia los resultados del trabajo interno realizado y las fichas técnicas del proyecto. El objetivo que tenemos como partido es afianzar y hacer crecer nuestro proyecto progresista, para toda Navarra, para el conjunto de la ciudadanía, viva donde viva y se sienta como se sienta».

«El PSN-PSOE, sin haber sido el más votado en las anteriores elecciones, es el que cuenta con más confianza de la ciudadanía. Estos datos son un estímulo para seguir trabajando. Queremos continuar liderando el Gobierno de Navarra, un gobierno progresista, con más apoyo ciudadano y con propuestas que seguirán teniendo un fuerte calado social y a la vez que una voluntad transformadora», defiende.

La presidenta afirma que «este es el mejor partido para hacer política. El partido que más cerca está de las personas, especialmente las que más necesitan de lo público para que la igualdad de oportunidades llegue a toda la población. Estamos en condiciones de mejorar resultados por eso, pediré a las navarras y navarros que apoyen la candidatura socialista que encabezo, para no tener que depender de otros apoyos. Espero y necesito más votos y más fuerza para avanzar más aún en una Navarra próspera, libre e igualitaria».

Y explica que «Navarra sigue siendo la comunidad con mayor calidad de vida de España, la que tiene menores tasas de pobreza, que bate récords de afiliación a la seguridad social, que sigue creciendo al tiempo que reduce la deuda y es la segunda comunidad más competitiva según el índice de competitividad regional». «Demostramos que se pueden hacer políticas de cobertura social y de apoyo a las familias al mismo tiempo que crecemos. Podemos imaginar lo que habría sido de Navarra y de España con gobiernos de la derecha», añade.

Chivite asegura que «es poco entendible que algunos quieran ser presidentes no desde el respeto a la voluntad popular sino desde oscuros pactos en despachos. Que el Señor Esparza no sueñe con algo así. Porque la apuesta de los socialistas, del PSN y del PSOE, es firme. Progreso e izquierda desde la centralidad política. Si el señor Esparza no se ve capaz de ganar las elecciones y llegar a acuerdos parlamentarios que le den la mayoría de la Cámara y piensa en otros métodos para sus aspiraciones, dándose por perdedor, igual debería plantearse si se presenta».

Aun así, el PSN-PSOE no las tiene todas consigo por los problemas de la atención primaria y las tensiones que se han generado en la comarca de la Ribera por la guerra que le ha declarado el polémico alcalde de Tudela, el regionalista Alejandro Toquero, que asegura que la capital del sur de Navarra está discriminado por el Gobierno foral a pesar de que la reforma de financiación municipal por parte del Ejecutivo ha disparado los ingresos de la ciudad.