Malestar en el PSOE con Mar Espinar por negociar un puesto en la Asamblea: «Dijo que se iría»

Es la comidilla del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. Enma López le ha ganado la partida a Mar Espinar. Eran las dos llamadas a heredar la candidatura municipal socialista, pero finalmente ninguna de las dos consiguió el objetivo, aunque hay matices. Enma López ha conseguido permanecer en el Consistorio bajo previa amenaza a María Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo y futura candidata del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. Pero Mar Espinar tendrá que ser un diente más de la cremallera de las listas de Juan Lobato, quien ha sido obligado por Ferraz a acoger a Mar Espinar para evitar que monte un lío interno contra una Reyes Maroto que no tiene muy claro cómo aterrizar en el Ayuntamiento de Madrid ni de cómo gestionar al grupo municipal socialista. El problema es que más de un socialista ha expresado su malestar con Mar Espinar porque prometió dejar la política si los planes no salían bien y al final no ha sido así.

Enma López consiguió ser la que más condicionó a María Reyes Maroto, ministra de Industria y Turismo. Cuando aterrizó en la capital, amenazó con montar unas primarias en las que Reyes Maroto no tenía garantizado ganar pese a ser la elección del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Pero Mar Espinar no ha sabido hilar tan fino como Enma López. Lo más comentado ahora en el grupo municipal socialista es que la concejala que ahora irá en las listas en un puesto muy alto ha sido capaz de sacar del grupo a una Mar Espinar que no ha dejado de perder popularidad desde que se quedó como portavoz. Fuentes del PSOE aseguran que su carácter, su equipo y su «incapacidad» para mantener «aliados» en la formación y fuera le ha costado caro. Aún así irá en las listas de Lobato por imposición.

El PSOE tiene claro que tiene que presentarse a las elecciones con dos candidatos «flojos» en Madrid. No flojos porque no lo valgan, sino porque van con unas encuestas que no precisamente hablan a su favor. Juan Lobato, por ejemplo, es consciente de que tiene que derrotar a Mónica García, la candidata de Más Madrid. Pero lo curioso es que los puestos de las listas, que no son demasiados, se utilizan para calmar las pretensiones de algunos y algunas socialistas que amenazan con montar un lío interno importante. Este es el caso de Mar Espinar. Un puesto y un sueldo a cambio de no montar un lío político.

Que Mar Espinar vaya a la Asamblea no ha gustado demasiado en el PSOE porque, aseguran fuentes del grupo municipal socialista, siempre presumía de que ella no estaba en política por necesidad y que si el proyecto no le convencía directamente volvería a su puesto de trabajo. El problema es que no solo no lo ha hecho, sino que ha presionado al partido y a Ferraz para que la recoloquen en un lugar en el que le ha quitado el puesto a más de un socialista. Antes había muchas posiciones libres en la Asamblea de Madrid, pero ahora ya no se dan con tanta libertad dado que solo juegan con los 20 primeros puestos.

ENMA LÓPEZ, LA REINA DEL MAMBO

Enma López quiere que la lleven. Y ese concepto de BlaBlaCar no es precisamente algo que vaya con ella. La concejala del Ayuntamiento de Madrid utiliza el coche oficial del grupo municipal socialista para moverse por la capital a su voluntad. Eso de pagar un Uber, un Cabify o un taxi no es algo que siquiera se haya planteado. Enma López utiliza para su uso particular, que se centra en acudir a las televisiones y a los medios de comunicación para trabajar en su imagen, un coche que debía de servir a todo el grupo municipal socialista. Pero no solo quiere el conductor y el coche que da servicio al PSOE en Madrid. También se ha interesado en qué tendría que hacer para conseguir un escolta. Eso de ir solo con un chófer le sabe a poco. Necesita protección, pues nunca se sabe dónde acabará de aquí a las elecciones municipales y autonómicas.

Mar Espinar tiene coche oficial por ser portavoz, pero Enma López se ha quedado con las ganas. Dado que ella no ha podido disponer como le hubiera gustado de un coche oficial propio, ha tomado la decisión ante la sorpresa de sus compañeros de grupo de apropiarse el vehículo oficial del que dispone el PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. Debería dar servicio a todos los concejales, pero este coche que no se ha anunciado precisamente en BlaBlaCar solo visita compromisos personales de la concejala del Partido Socialista. Especialmente aquellos que tienen que ver con alimentar la imagen pública de la representante madrileña. La concejala no ha pisado ningún distrito ni ningún sitio que no tuviera que ver con darse autobombo. Y en el PSOE no respiran precisamente aliviados ante esta situación.