Pilar Llop agranda su leyenda con su «herida» y convence a Moncloa de que no debe repetir

La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha agrandado su leyenda lo suficiente como para que a Moncloa le quede claro que no debe repetir en ningún puesto de responsabilidad política. No descartan que acabe en alguna posición bien remunerada como forma de pago (la comparación que utilizan es Irene Lozano), pero después de su entrevista en la cadena SER, los ánimos en el entorno del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, están muy caldeados. Cada vez que habla, copa todos los titulares por algún «patinazo». Ahora ha sido la «herida», pero en el PSOE se han acostumbrado (al igual que en el Consejo General del Poder Judicial) a recordar entre risas esa «preocupación» de los ciudadanos por la renovación en el CGPJ y las «discusiones» en el Metro. En Ferraz dan por hecho que Pilar Llop ha demostrado que no tiene capacidad para ser la cara visible.

La nueva anécdota ha irritado considerablemente a Moncloa porque Pilar Llop, ministra de Justicia, ha conseguido por primera vez en meses que el foco deje de enfocar directamente a Irene Montero, ministra de Igualdad e impulsora de la ley del solo sí es sí, para apuntar a los socialistas. En una entrevista en la Cadena SER ha asegurado que para las víctimas de violencia machista es muy sencillo probar si ha habido violencia porque con una «herida» es más que suficiente para demostrarlo. Desde Podemos, las críticas a este comentario no se han hecho esperar bajo la premisa de «¿y si no hay herida?»; y por primera vez en meses el foco ha recaído directamente sobre el Gobierno socialista y no sobre Unidas Podemos. Vamos, que Pilar Llop ha roto la racha solo con dar la cara. Y no es la primera vez que lo hace.

Recuerda un poco a Mariano Rajoy, pero con problemas serios para el partido. Son comentarios desafortunados, sí, pero desde el PSOE se quejan de que siempre acaban por salpicar a la estrategia de partido. Esta realidad es más que notable desde que Pilar Llop ha empezado a dar la cara ante los medios de comunicación. Se plantearon seriamente si colocarla como candidata en el Ayuntamiento de Madrid, pero finalmente el PSOE tomó la decisión de apartarla precisamente por estos errores que sigue cometiendo. La salida de tono ante la Cadena SER ha sentado mal en Ferraz porque ha cargado de razones a Unidas Podemos para defender una norma que presenta problemas técnicos. Y todo por otro «patinazo» de Llop.

Ya lo hizo con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y lo hizo con otras cuestiones. Pero su pasión por el «feminismo» y su pretensión de hacerse fuerte en este área le ha salido más caro que nunca. Fuentes del PSOE dejan claro que no reciclarán a Llop en un puesto clave, sino que, como mucho, la mantendrán en una posición con un sueldo decente a la espera de que tome la decisión de volver a la judicatura. Estas mismas fuentes ponen de ejemplo a Irene Lozano, quien solo por mantener una estrecha amistad con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado saltos hasta ser inexplicablemente la directora general de la Casa Árabe.

Pilar Llop solo tenía una salida que en Ferraz sí que se han planteado seriamente, pero que de momento no han visto clara: recaer en la Asamblea de Madrid. Ahora mismo, para los socialistas sería una salida interesante el colocar a la ministra de Justicia en uno de los primeros cinco puestos de las listas cremallera de Juan Lobato. Se ha enchufado con alargador a Mar Espinar, hasta ahora portavoz del grupo municipal socialista. Y ahora no se descarta la idea de sacar a Llop del ministerio para colocarla en Madrid. Pero todo está por aclarar.