Los precios de las viviendas y los bajos salarios hacen que la emancipación en España sea la vergüenza de Europa

Pensar en emanciparse en España es casi una utopía entre los jóvenes menores de 30 años y las principales razones de ello son los altos precios de las viviendas y los bajos salarios que se perciben, lo que hace que el país esté en la cola de los índices de la Unió Europea en relación con este tema.

Así lo señalan los estudios hechos por el observatorio de emancipación, que forma parte del Consejo de la Juventud de España, donde aseguran que, en promedio, apenas el 15,9% de los jóvenes del país han logrado emanciparse, comparado con la media europea que se ubica en 32,1%, lo que significa más del doble del país.

Juan Antonio Báez, vicepresidente del Consejo de la Juventud, explicó a Moncloa.com que en el tramo de edad de jóvenes de entre 16 y 24 años, la tasa de emancipación es de apenas 4,10%, frente al 17,7% de la Unión Europea, mientras que en la franja etaria de los 25 a los 29 años, el porcentaje se sitúa en 36,70%, en comparación con la media de Europa que es 57,9%, lo que sigue siendo una cifra bastante baja.

«Que la situación sea diferente en los demás países del entorno tiene que ver con que ellos utilizan mayor porcentaje de su PIB en fomentar políticas efectivas de empleo joven y para ofrecer viviendas accesibles para su población», explico Báez a Moncloa.com.

El portavoz de la organización señala que otro de los aspectos más llamativos es que de ese porcentaje de jóvenes que logra independizarse, el 56% solo tiene la capacidad de mudarse a pisos compartidos, debido a los altos precios de la vivienda de alquiler y de la imposibilidad de acceder a las hipotecas, de manera regular, por los bajos ingresos que tienen.

«Además de los altos precios, una persona joven debe aportar 3.9 su salario bruto anual como entrada para poder acceder a una hipoteca, lo que es prácticamente imposible, porque la capacidad de ahorro, con los ingresos que tienen, es nula; por lo tanto, casi la única alternativa es la de compartir pisos como opción de emancipación», dijo vicepresidente del Consejo de la Juventud.

Es por ello que la organización está trabajando de la mano con Amnistía Internacional para impulsar una iniciativa que sirva para que sea aprobada la ley de vivienda que está en el Congreso de los Diputados y pretenden que uno de los logros sea justamente que se ponga control a los precios de las viviendas, que es el principal problema para la emancipación de los jóvenes en el país.

Amnistía Internacional está haciendo una campaña en redes sociales en las que están recogiendo firmas para impulsar en el Congreso de los Diputados que salga por fin la ley de Vivienda y con el propósito de alertar sobre lo que está sucediendo con la vivienda en el país, donde según las estimaciones hechas por diversos organismos, los precios se han incrementado hasta en 41%, lo que hace que sea cada vez más complicado acceder a la vivienda como un bien de primera necesidad y un derecho que está consagrado en la Constitución.

De esta manera, considera el experto, es imposible que se siga la recomendación que da el Banco de España, de que las personas inviertan solo el 30% de sus ingresos en la vivienda, mientras que la realidad, en la actualidad, es que para poder pagar la vivienda, muchos jóvenes deben destinar hasta el 85,10% de sus ingresos, tomando en cuenta la cantidad de dinero que perciben por concepto de salarios.

Otro de los datos alarmantes que maneja el Consejo de la Juventud de España es que en los casos de parejas jóvenes es que los ingresos no les alcanzan para alquilar pisos en solitario, por lo que el 26% de esta personas solo tienen la capacidad de pagar pisos compartidos, con personas que no conocen de nada, por lo que es el proceso de emancipación como tal, es mucho más complejo.

«Esperamos que la ley salga adelante y lo que queremos es que se regule el precio del alquiler, que se procure la mejora de los empleos y sobre todo que se acabe la temporalidad, que si bien es cierto, ha mejorado, las cifras no son todavía las que deberían ser y por eso esperamos pronto se pueda aprobar», comentó a Moncloa.com Juan Antonio Baéz.

Para el experto, también es necesario poner en consideración que el poder adquisitivo de la población española, en general, se ha depreciado más del 22,65% desde 2008, lo que significa, en términos generales, que uno de cada 4 trabajadores es pobre o está en riesgo de pobreza.