El PSOE convierte a Irene Montero en su chivo expiatorio para quitar la presión a sus ministros

Desde el PSOE nunca pensaron que Irene Montero podría ser un regalo para el Gobierno. Al menos visto desde la perspectiva del partido que lidera Pedro Sánchez. La estrategia de la sala de máquinas de Moncloa está saliendo mejor que nunca gracias a los «arrebatos infantiles» de Irene Montero, ministra de Igualdad, y gracias a las leyes que ha sacado adelante. Fuentes de Ferraz han confirmado a MONCLOA.com que desde el Ejecutivo quieren «explotar» el protagonismo de Irene Montero y todas las polémicas que vierte cada vez que se sienta delante de los medios para evitar el desgaste de sus propios ministros y para afrontar las elecciones con un partido sin erosión mediática. «Todos los golpes se los lleva Irene Montero», destacan. Y así ha sido hasta ahora.

La invasión de Ucrania, el coste del carburante, la inflación, la subida de las hipotecas, los alquileres disparados… son algunos de los problemas que el Gobierno teme que le estallen en la cara, pero afortunadamente existe la ley del solo sí es sí y el equipo de Irene Montero. En el PSOE se sienten «protegidos» por la mera presencia de Montero. De hecho, la estrategia de Moncloa es seguir dando bombo a todas las iniciativas de Podemos (especialmente a las que vengan del Ministerio de Igualdad, aunque también está alguna que otra ley que viene de Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales) para que sus ministros lleguen a las elecciones sin erosión política. Se puede decir, según algunas voces socialistas, que las polémicas de Irene Montero han frenado de golpe la crisis de Gobierno.

La ministra de Igualdad es el objetivo mediático favorito de todos los diarios digitales. La chapuza técnica que ha supuesto la ley del solo sí es sí es de tales dimensiones que el Gobierno se felicita por haber evitado que otros de los ministros socialistas afronten problemas como el sablazo a los pensionistas de enero o el coste del carburante, otra vez por las nubes. Que se haya excarcelado y reducido la pena a más de cien presos condenados por delitos sexuales gracias a la norma de Irene Montero ha dejado claro que el gabinete técnico de Igualdad no es precisamente eficiente, pero el hecho de que la ministra de Podemos haya huido hacia adelante sin querer reconocer ningún error ha sido la mejor solución para los problemas que golpean al PSOE.

La estrategia de Moncloa es la de darle todo el protagonismo del mundo a Irene Montero con sus iniciativas e incluso la de utilizar las polémicas para ensalzar los valores del PSOE. Fuentes de Ferraz dejan claro que esto es un «regalo caído del cielo» porque han conseguido quitar toda la presión sobre los demás ministros que lidian con situaciones no precisamente sencillas. Prueba de que desde el PSOE quieren hacer toda una estrategia en torno al perfil tan polémico de Montero es que incluso Pilar Llop, ministra de Justicia, ha asumido la culpa de los errores cometidos con la norma de Montero para dar una imagen de partido responsable y permeable a las críticas externas. Eso sin entrar en que el Gobierno, al menos la parte socialista, ha iniciado la reforma de la ley de forma unilateral para exponer una imagen de responsabilidad institucional.

Entretanto, Irene Montero sigue dando alegrías a los socialistas con cada declaración pública que da. Tanto es así, que desde el PSOE han dado luz verde a la ley trans también en el Senado para conseguir un nuevo parapeto de cara a las elecciones. Podemos, además, tiene una guerra interna por ver cómo se fusionan con Yolanda Díaz, quien ha montado su partido por su cuenta y quien no quiere contar con Irene Montero bajo ningún concepto precisamente por estos problemas que está utilizando el Gobierno para sacar todo el rédito político posible. Ahora mismo, la ministra de Igualdad es la mejor aliada de Pedro Sánchez. O así lo ven desde Ferraz y sobretodo desde Moncloa.