La delincuencia en Madrid actúa «con más violencia» tras la pandemia

La delincuencia en la Comunidad de Madrid actúa «con mayor violencia» desde la vuelta tras la pandemia, con un mayor índice de homicidios, pero con un descenso de las infracciones penales, donde se constata un descenso «muy importante» en las modalidades más habituales, que son «las que mayor alarma social generan».

Así lo ha subrayado la delegada del Gobierno en la Comunidad, Mercedes González, quien ha participado este lunes en los Desayunos Informativos Madrid, donde ha reconocido que los próximos datos de criminalidad en la Comunidad reflejarán ese incremento de la violencia, con más homicidios y asesinatos, así como de las lesiones graves y los delitos contra la mujer.

Sin embargo, ha defendido que los delitos «más habituales» como robos con violencia o intimidación han descendido «entre un 20 y un 40 por ciento«, un dato que considera «muy significativo».

A juicio de González, la tendencia de la criminalidad es «un indicativo de los cambios sociales» vividos tras la salida de la pandemia» y que se resume «en un aumento en la agresividad».

Según ha recordado, los homicidios y asesinatos han pasando de 23 a 29 en la demarcación de Policía Nacional y de 22 a 26 en la de Guardia Civil, mientras que los delitos de lesiones graves han crecido un 13 por ciento en el caso del Instituto Armado y un 17,44 en el de la Policía Nacional.

También se han incrementado de manera notable los delitos relacionados con la ciberdelincuencia y las estafas relacionadas con las compras online. No obstante, la representante del Gobierno central ha resaltado que, en líneas generales, las infracciones penales han caído un 2,84 por ciento en la demarcación de Policía Nacional, con 9.423 menos, y de un cinco por ciento en el índice delicuencial habitual en la de Guardia Civil, que registra un incremento del seis por ciento debido al incremento de la ciberdelincuencia.

En esta línea, Mercedes González ha incidido en que se observa un descenso «muy importante» en las modalidades delictivas más habituales, con una reducción entre un 20 y un 40 por ciento de toda la tipología de robos con violencia, tanto contra el individuo como contra el patrimonio, viviendas, trasteros, establecimientos y vehículos.

Todo ello, con una plantilla con 20.903 efectivos de Guardia Civil y Policía Nacional, es decir, 7.000 guardias civiles más y casi 14.000 policías más, «una cifra inédita en la historia de nuestra Comunidad».

SEGURIDAD EN EL MEDIO RURAL

En cuanto a la situación de la seguridad en el medio rural madrileño, se ha sumado a la petición de «más efectivos» de la Guardia Civil a pesar de esas «cifras inéditas» que han permitido una recuperación tras los «últimos recortes» y ha recordado que próximamente serán cinco los equipos ROCA que la Benemérita tendrá en la Comunidad para hacer frente a los robos en el campo.

En cualquier caso, ha defendido la labor del cuerpo en la lucha, por ejemplo, contra los asaltos a los olivares de la Comunidad, con 2.100 kilos de aceitunas robadas incautadas y doce personas entre detenidos o investigados en diversas operaciones.

Por todo ello, ha recalcado que «no se ha desatendido» al campo madrileño, que por otro lado ha experimentado en los últimos años un aumento de población fruto de los cambios de residencia que propició la pandemia y el confinamiento.

Sin dejar los municipios de la región, González ha expresado el apoyo de la Delegación a todos aquellos que quieran apoyarse en la videovigilancia para mejorar su seguridad.

Por otro lado, la delegada del Gobierno ha subrayado el descenso «considerable» de los delitos de odio, especialmente en los que afectan al colectivo LGTBI, que han pasado de 43 denuncias en 2021 a 20 en 2022 en la demarcación de Policía Nacional.

Finalmente, Mercedes González ha subrayado que, «en líneas generales», la ocupación de viviendas tanto en la Comunidad de Madrid como en la capital «ha dejado de ser un problema desde hace ya tiempo», aunque ha admitido que «no se puede negar un problema en algunos distritos y municipios, especialmente en lo relativo a la ocupación vinculada a los «narcopisos y narcoburdeles».