Irene Montero sabe que las cosas no han hecho bien con la Ley de Solo sí es sí. El problema es que el texto está mal redactado y ella no quiere dar su brazo a torcer porque no entiende el lenguaje que emplean los juristas. La asignatura pendiente del Ministerio de Igualdad es el derecho, parece que le haría falta alguna que otra clase de refuerzo. La palabra reforma suena cada vez con más fuerza en las filas de Unidas Podemos y más después de que el PSOE haya presentado su proposición de reforma. Por este motivo, la ministra de Unidas Podemos ha decidido reforzar todavía más el departamento técnico de su departamento dado que sabe que se avecina una fuerte tormenta entorno a su ley estrella. Así, se incorporará cuatro nuevos integrantes al Gabinete técnico para potenciar todavía más este departamento y más en la vorágine que están viviendo en Igualdad con la Ley del Solo Sí es Sí.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado una lista de puestos con destino al Ministerio de Igualdad, capitaneado por Irene Montero. En concreto, hay cuatro de ellos que se enmarcarán en el gabinete técnico que depende de la Subsecretaría de Igualdad. Así, estos puestos son como vocal asesor, jefe de división, secretario de Director General y consejero técnico. Eso sí, todos dirigido al mismo departamento. Una cuestión no no parece casualidad y menos si se observa la situación que está viviendo el ministerio que dirige Irene Montero respecto al ámbito legal de su nueva ley del Solo sí es sí.
La Ley del Solo sí es sí es uno de los grandes proyecto que la ministra de Igualdad, Irene Montero, tenía en su cartera cuando asumió el liderazgo de dicho departamento. Así, comenzó a trabajar esta normativa y puso a todo su equipo a dedicar sus esfuerzos en esta cuestión. Una vez redactada los miembros del Consejo General del Poder judicial llevaron a cabo un análisis del texto y emitieron sus conclusiones. Así, fuentes del Consejo destacaron que la ley podría hacer que aquellos que cometieran delitos sexuales cumplieran una pena inferior a la que le correspondería antes de que entrara en vigor dicha ley. En este sentido, destacaron que no se trataba de una cuestión de colores ni ideologías, sino de un tema puramente técnico. Y es que, la Ley de Irene Montero cuenta con un problema de redacción.
cuatro nuevos puestos se sumarán a las filas del departamento técnico de igualdad
Sin embargo, Irene Montero decidió hacer oídos sordos y sacar adelante su proyecto estrella. Y ahora, esta recogiendo las consecuencias de su decisión. Rebajas de condenadas y cientos de titulares contra la que pretendían que fuera una normativa revolucionaria. A ello se suma la petición de todos los partidos de la oposición para que se lleve a cabo una reforma de la ley. Entre toda esta vorágine, este lunes el PSOE, tras semanas manteniéndose paciente y esperando a que Igualdad diera un paso al frente y entonara un «mea culpa» al respecto, ha decidido actuar. Así, han presentado una proposición de reforma de la Ley Solo sí es Sí con las que se regresa a las penas que había antes de la normativa de Irene Montero sin el apoyo de Unidas Podemos.
Los socios de Gobierno han mantenido incontables reuniones para debatir sobre cómo proceder al respecto. Se han reunido todos ellos con los juristas y abogados de ambos partidos del Gobierno para buscar una solución, se han puesto sobre la mesa las distintas vías que se podían seguir, donde el ala morada a aportado sus ideas y los socialistas las suyas. Y en ninguno de estos encuentros han llegado a un punto de entendimiento, lo que ha obligado al PSOE a tomar medidas antes de que la situación vaya más. Esto ha provocado una oleada de criticar por parte de todos los integrantes de Unidas Podemos, quienes no dan crédito a la situación y no entienden la decisión que han tomado sus socios del Ejecutivo.
Y es que, en todo momento, la ministra de Igualdad se ha mantenido firme, no piensa modificar ni un solo ápice su proyecto estrella, en el que tanto tiempo lleva trabajando. Irene Montero lo ha asegurado en más de una declaración que protegerá «el corazón» de la Ley de Solo sí es sí. Y ante esta negativa el PSOE no ha tenido más remedio que actuar en solitario para llevar a cabo una reforma que impida que se reduzcan las condenas de los violadores. Y más aún con los últimos datos registrados, cuando diciembre de 2022 se calificó como mes más negro de la historia y 2023 arrancó de forma trágica con cuatro asesinatos machistas en tan solo ocho días. Esto ha obligado a Irene Montero a tomar medidas y reforzar el departamento técnico.