Pedro Sánchez apuesta fuerte por la agenda internacional después de sus éxitos en Bruselas a cuenta de la excepción ibérica que ha convertido a España en uno de los países europeos que menos sufre la inflación.
El presidente del Gobierno quiere afrontar con garantías la presidencia de la UE, que indudablemente utilizará en la precampaña de las elecciones generales, y para ello se ha garantizado el apoyo de Marruecos.
El Régimen alauita podría arruinar la presidencia europea de Sánchez abriendo el grifo de la inmigración, pero el socialista lo ha evitado mediante la claudicación en el Sáhara o la decisión de que los eurodiputados del PSOE se quedasen solos en el Europarlamento a la hora de no condenar las maniobras de Mohamed VI contra la prensa libre.
El dictador marroquí echa la culpa a Francia antes de recibir en Rabat a Sánchez, que ha recibido un entusiasta apoyo respecto al país vecino del eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, que justificaba su postura en Bruselas.
«Algunos realizan discursos flamígeros y muy ofensivos contra Marruecos y todo lo que concierne a Marruecos, su sistema político, su sistema penal, su monarquía, su rey. Es profundamente insensato, no se puede esperar de alguien que tenga responsabilidades de gobierno utilizar ese lenguaje», asegura.
El exministro canario dice que los españoles no quisieran «ver retransmitidas por televisión intervenciones despiadadas con España, con sus instituciones y con su rey en el extranjero. Todo ese discurso despiadado con Marruecos no es inocuo, tiene consecuencias y esas consecuencias no son buenas para nosotros».
López Aguilar dejó claro que, según su opinión, España debe «tragar» ante Marruecos: «La única forma de relacionarnos con esa realidad es desde el respeto mutuo y eso hay que construirlo, tragando saliva o sapos si hace falta, pero hay que construirlo».
Las tensiones marroquís no son el único asunto geopolítico que inquieta al Gobierno, ya que hay voces en el Ejecutivo que piden un cambio de estrategia respecto a la guerra de Ucrania después de que Sánchez haya apoyado de forma entusiasta el envío de tanques al este.
El PCE, integrante de Izquierda Unida, dice que «asistimos a una peligrosa escalada armamentística en la guerra de Ucrania, con un nuevo salto cualitativo con el envío de más armamento de última generación. No estamos de acuerdo con el envío de tanques o más armamento por España y pedimos al Gobierno que lidere propuestas de paz en el seno de la UE.
«Independientemente de las causas que provocaron el conflicto, cuando va a cumplirse un año del inicio de la invasión rusa y nueve de la guerra en el Dombás, es cada vez más evidente la necesidad de cambiar la forma de abordarlo y poner en marcha iniciativas de desescalamiento y construcción de paz», asegura.
La centenaria formación liderada por Enrique Santiago dice que «la escalada militar en Ucrania el incumplimiento de la OTAN de no expandirse hacia el este y de los Acuerdos de paz de Misnk y la falta de nuevas iniciativas de paz no ha hecho más que agravar la situación para el pueblo ucraniano y para todos los pueblos de Europa. No es posible derrotar militarmente a una potencia atómica sin correr un serio riesgo de conflicto nuclear».