El ecologismo de Sergio García Torres no sabe de la existencia de las gallinas y las excluye de la Ley animalista

Sergio García Torres ha levantado la polémica con su Ley de Protección y Bienestar Animal tanto por parte de los cazadores y partidos de la oposición como por parte de las asociaciones animalistas. Y es que, su nueva normativa lejos de proteger a los animales y las especies más vulnerables frente a todo tipo de maltrato, ha dejado a muchas de estas fuera de la ley. A los perros de caza, se les han unido ahora los perros pastores y de guarda de ganado, los animales utilizados en espectáculos taurinos, los utilizados en laboratorio como los hámster, los cetáceos de zoológico como los delfines, los hurones que se utilizan en actividades cinegéticos o los animales de producción como las gallinas. Estos son algunos de los animales que permanecerán desamparados y excluidos de la Ley Animal de Sergio García Torres, dado que parece que el político no sabe de su existencia.

El director General de Derechos Animales solo dejado a un lado su «vida contemplativa» para diseñar su ley estrella, la Ley de Protección y Bienestar Animal, un texto en que llevaba tiempo trabajando hasta que finalmente en agosto del año 2022 consiguió el visto bueno del Consejo de Ministros. Sin embargo, desde ese momento la polémica no ha dejado de rodear esta normativa y, ahora que se ha dado a conocer el texto final todavía más, dado que se someterá a votación que su aprobación en las próximas semanas. El problema es que el documento definitivo no solo deja fuera de la normativa los perros de caza, sino muchos más animales.

Esta es una cuestión que ha denunciado PACMA, quienes consideran la ley una «verdadera ruina» para los animales, ya que, según explican, múltiples exclusiones. Por este motivo, desde la plataforma han pedido a Unidas Podemos que retire el texto. Aunque esta no es la primera vez que se ponen en contacto con la formación morada por esta cuestión. Esto se debe a que la ley, explican desde PACMA, según está planteada no solo dejaría fuera a los perros de caza, sino también a los canes pastores y de guarda de ganado; de actividades profesionales como las fuerzas armadas y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado; animales utilizados en espectáculos taurinos; animales de producción; animales utilizados en experimentación; silvestres y actividades deportivas, y cetáceos de los zoológicos. Además, los hurones, como apoyo a la actividad cinegética, también quedarían excluidos de la nueva normativa.

Y es que, este es un tema en el que llevan tiempo trabajando desde PACMA, dado que en septiembre del año 2022 comenzaron a organizar concentraciones a nivel nacional para pedir la incluir de los perros de caza en la ley. Además, en diciembre de ese mismo año solicitaron a Sergio García Torres, el artífice de la normativa, que dimitiera por no cumplir su promesa, ya que aseguró que no se aprobaría una ley que excluyera estos animales. Algo que finalmente sí que ha hecho el director General de Derechos Animales.

Por otra parte, no han dejado de recriminar a Unidas Podemos que se mostrasen a favor de la tramitación de dicho documento a pesar de que deje fuera a todos los animales involucrados en las actividades cinegéticas. A ello se suma el hecho de que han intentado emplear múltiples vías para informar de los distintos grupos de animales que no serán amparados en el texto, pero sin ningún éxito.

El presidente de PACMA, Javier Luna, ha destacado también: «Como hemos venido advirtiendo, esta Ley no es ningún avance y no debe interpretarse como tal: está llena de exclusiones y letra pequeña, y nos deja en peor posición de la que ya estábamos. Es preferible su retirada, ya que hay leyes autonómicas más avanzadas en las que no se hacen distinciones entre perros por el tipo de explotación a la que se les someta». Y es que, parece ser que Sergio García Torres ha ido cediendo ante todas las presiones recibidas por distintos sectores, entre ellos el cinegético y ahora parece que habrá más animales excluidos de la Ley de Protección Animales que los incluidos en ella.

EN UN PRIMER MOMENTO LA LEY DE SERGIO GARCÍA TORRES PARECÍA QUE SOLO PROHIBIRÍA LAS REHALAS

Tiene puntos fuertes y puntos flojos, pero lo cierto es que la Ley de Bienestar Animal ha venido para quedarse. Tras dos años de «duro» trabajo de Sergio García Torres, director general de Derechos de los Animales, la Ley de Bienestar Animal ha enfilado su tramo final para entrar en vigor. Los más damnificados por esta ley son, como era de esperar, los cazadores. Hay otros colectivos como aquellos que fomentan la cría ilegal de perros o gatos que también saldrán mal parados. Pero lo cierto es que los cazadores son los más perjudicados por una norma que castigará especialmente el maltrato animal. En concreto, las rehalas, esa forma de caza que pasa por llevar una buena cantidad de perros para rastrear y matar posteriormente a la presa, estarán vigiladas con lupa dado que hay varios artículos de la ley a los que podrían aferrarse los agentes para empapelar al cazador. Y desde las asociaciones de caza ya han puesto el grito en el cielo por el hecho de que no les dejen disfrutar de su deporte favorito.