Pedro Sánchez valora su «dignidad» en 1.080 euros

El Gobierno de Pedro Sánchez ha «sacado pecho» de haber conseguido, a comienzos de este 2023 y sin el apoyo de los empresarios, el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que alcanzaba este mes de enero los 1.080 euros. Una cifra que el presidente del Gobierno ha considerado un auténtico éxito que ofrece, según el socialista, «dignidad laboral y dignidad salarial». Una «dignidad» que, sin embargo, parece enfrentarse a la realidad que viven los ciudadanos españoles que perciben este SMI, destinados a vivir compartiendo piso, y sin llegar a fin de mes.

La crisis económica en España es una realidad que pocos podrían atreverse a negar actualmente. Y es que, a las complicada situación económica que provocaba en el país la llegada de la pandemia del coronavirus, que afectaba a la industria y, especialmente, a los pequeños negocios, parece haberse unido ahora la guerra de Ucrania, cuyas consecuencias en Europa parecen estar también haciendo mella en España. Una cuestión que se une a otros elementos, como el incremento del IPC o el precio de los combustibles, que ha provocado que, en la actualidad, sean miles los hogares españoles que no llegan a final de mes.

Una crisis económica ante la que el Ejecutivo nacional, liderado por Pedro Sánchez y a través del Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz, no ha dudado en lanzar diversas ayudas estatales para aliviar los bolsillos de los ciudadanos españoles. Ayudas a las que también se ha unido el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que el departamento de Díaz aumentaba en este 2023 hasta alcanzar los 1080 euros. Un «éxito» que no tardaban en celebrar desde el Gobierno, a pesar de ser una medida que no cuenta con el apoyo del sector empresarial.

«Creo que es fundamental reivindicar la política económica y laboral que está desplegando el Gobierno: de dignidad laboral y de dignidad salarial» celebraba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no dudaba en «sacar pecho» ante el incremento del SMI que, según el Ejecutivo, es un gran paso para la ciudadanía española a la hora de conseguir una vida digna.

LA REALIDAD MENOS «DIGNA» DEL SMI DE SÁNCHEZ

Así pues, tras la decisión del Gobierno, el SMI en España se ha situado ligeramente por encima de los 1.000 euros mensuales. Una cifra que aparentemente, parece ser suficiente para el presidente del Gobierno para conseguir una estabilidad «digna» en el país. Eso sí, parece que esa dignidad se limita a que los españoles tengan que compartir piso, y cuidar de los pequeños gastos que puedan hacer que no lleguen a final de mes.

Y es que, mientras que el SMI se sitúa en los 1.080 euros mensuales, el gasto medio de un español a la hora de alquilar una vivienda es de 674 euros al mes, según destacan los datos publicados por epdata, variando entre las ciudades más caras, que rondan los 800 euros, a las más asequibles, con alquileres de cerca de 300 euros.

Una media de 674 euros mensuales en vivienda a los que se tienen que sumar cerca de 150 euros más en gastos de suministros. Algo que, según las cifras del INE, hacen que cada español gaste cerca de 820 euros mensuales en la vivienda y los suministros básicos relacionados con la misma. Gastos a los que se suman otros prácticamente fijos, como el acceso a Internet o el teléfono móvil, acercándose así la cifra a los 870 euros mensuales.

Por su parte, la alimentación individual en España está siendo cada vez más costosa para los bolsillos de los ciudadanos, debido a los altos índices del IPC. Situación que hace que la cesta de la compra mensual para una persona supere los 100 euros mensuales. Dato que hace que, en total, un español medio se gaste más de 970 euros mensuales únicamente en «vivir», quedando apenas 100 euros de su sueldo para ocio, ropa o ahorro.

Una situación económica que hace que, a pesar del incremento en el SMI promovido por el Gobierno nacional, parece que el Ejecutivo sigue sin poder controlar el poder garantizar a los ciudadanos una estabilidad «digna» para vivir en el país. No sólo con los precios de la cesta de la compra, sino especialmente en el caso de la vivienda, siendo millones los españoles que no pueden plantearse el adquirir una vivienda digna ante los abusivos precios del mercado, y la aparente falta de respuesta institucional ante esta situación.

Algo que hace que el Gobierno de Pedro Sánchez, que asegura luchar por recuperar la «dignidad» española, aún no puede garantizar la aplicación del artículo 47 de la Constitución Española declara que todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada y atribuye a los poderes públicos la obligación de promover las condiciones necesarias y establecer las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho. Una vivienda digna que parece seguir muy lejos de gran parte de la población española que, sin embargo, podrá vivir más cómodamente compartiendo piso gracias al incremento del SMI nacional.