El falafel es una especie de croqueta vegetal cuyo origen se sitúa en el lejano Egipto. Aunque la palabra falafel significa en árabe pimiento, la elaboración se hace sobre una base de habas, garbanzos o ambas legumbres combinadas. La variante egipcia se suele hacer con habas, aunque en otras regiones de Oriente Medio se ha extendido la receta a base de garbanzos, que es la que ha llegado a nosotros.
A los garbanzos se añaden algunos ingredientes muy aromáticos como cebolla, ajo, comino y cilantro, que es lo que le da su sabor característico, único e inconfundible. Se suele acompañar con una salsa de yogur o tahín.
3PREPARACIÓN DEL FALAFEL
Lo primero es poner en remojo los garbanzos. Los ponemos en un recipiente bien grande y los cubrimos con agua fría, dejando bastante margen por encima porque los garbanzos tienden a hincharse y aumentar de tamaño. Tiene que estar en remojo como mínimo 12 horas, es decir, desde el día anterior a la preparación.
Una vez remojados, los escurrimos y aclaramos un poco con agua corriente bajo el grifo. El remojo, además de hacer que el garbanzo se ablande un poco, también es un buen truco para evitar los gases que puede provocar esta legumbre.
