Cuando un consejero, ministro o director general se queda callado durante mucho tiempo, empiezan las dudas. Por normal general, en política no es sencillo ascender si estás en el candelero mediático, pero cuando alguien se esfuerza por no aparecer ante las cámaras, es porque espera algo más. Al menos es la sensación que tienen en la Comunidad de Madrid, donde fuentes de alto nivel aseguran que Paloma Martín, consejera de Medio Ambiente, está deseando dar el salto a otra consejería de más nivel. Las esperadas son dos: o la de Presidencia, Interior y Justicia que ha dejado libre Enrique López o la de Sanidad que dejará vacía el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero.
Paloma Martín ha estado desaparecida desde que se habló de esa crisis de Gobierno. Asesores de prensa de Paloma Martín han asegurado a MONCLOA.com que más de una vez les ha llegado la información de que la consejera tiene las maletas en la puerta a la espera de que le anuncien el cambio, pero todavía se ha mantenido en silencio. Martín tiene claro que la consejería de Medio Ambiente le sabe a poco. Lo ha reconocido a puerta cerrada en más de una ocasión. También ha presumido en reiteradas ocasiones, según fuentes de su entorno que ahora ostentan cargos de mucha importancia en la Comunidad de Madrid, de la buena relación que mantenía con la presidenta y de que Isabel Díaz Ayuso le había dejado caer en más de una ocasión que en un futuro crecería con ella y se quedaría con otra consejería.
Paloma Martín quiere volar cerca del sol y tiene claro que si pudiera ser la sustituta de Enrique López se la quedaría encantada. Aún así, las voces de la Comunidad dejan claro que el puesto que suena para ella es el que actualmente ostenta Enrique Ruiz-Escudero. El consejero de Sanidad está de salida y se está erosionando cada día más por la falta de presupuesto en la sanidad pública en materia de atención primaria. Esto es un secreto a voces. Pero lo cierto es que Paloma Martín cree que desde mayo tendrá la promesa de cambiar a una consejería que le traiga más relevancia, algo que desea por encima de todo y una de las razones por las que tiene en vilo a todos los trabajadores de la Consejería de Medio Ambiente. Paloma Martín quiere más.
No es que la gestión de Paloma Martín haya sido mala al frente de Medio Ambiente. El problema es que la mala relación entre Ayuso y su jefe de gabinete ha complicado la idea de los nuevos nombramientos. Es más fácil encontrar vender a un cargo relevante la consejería de López que la de Paloma Martín. Pese a que la consejera de Medio Ambiente tiene claro (y así se lo ha transmitido a los suyos) que tarde o temprano dará el salto a una consejería más relevante, hay voces del entorno de Miguel Ángel Rodríguez que aseguran que no habrá cambios de ningún tipo en Medio Ambiente. Paloma Martín solo juega con la baza de su buena relación con Ayuso, pero todas las fuentes coinciden en que los últimos meses la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha aislado.
Las consejerías que se quedarán libres son cuatro: la de Presidencia, Justicia e Interior, la de Sanidad, la de Transformación Digital y la de Transportes. Todos estos puestos quedarán libres y todos menos el de Carlos Izquierdo seducen a Paloma Martín, quien está deseando dejar su consejería porque no la considera relevante. Ella quiere crecer a nivel personal. No deja de ser la persona que pasó de abrir las cartas del exalcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón a consejera. Y ahora quiere dar el salto a algo más. Cree que su relación con Ayuso será más que suficiente.