La ley de bienestar animal impedirá que las autoridades puedan actuar para controlar las colonias de gatos callejeros

Las iniciativas legislativas de Podemos no terminan de salir de las polémicas y los escándalos. En esta oportunidad el nuevo texto que está provocando múltiples reacciones es la recién aprobada Ley del bienestar animal, cuyas letras pequeñas comienzan a dar de que hablar. Más allá de la polémica por el tema de si se podrá o no matar a ratas y ratones, hay una premisa que no se está considerando y es justamente la situación de las colonas de gatos callejeros.

De acuerdo con esta ley, el gato es considerado un animal de compañía, por lo que el control de estás plagas ahora no se podrá hacer como tradicionalmente se venía haciendo, debido a que la nueva ley establece que su exterminio solo se podrá realizar después de que previamente se realice un estudio en el cual se justifique cuáles son los riesgos para la salud pública que conlleva la proliferación de estas colonias callejeras.

Javier Galván, director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), señaló que contrario a lo que se ha querido decir en relación con el control de plagas de ratas y ratones, cuyas empresas están exentas de sanciones por exterminarlas, en lo que sí se debe poner la atención es en el caso de las colonias de gatos callejeros y en las colonias de cotorras, debido a que son especies depredadoras, que además provocan enfermedades y se reproducen con mucha facilidad.

«Con las empresas encargadas de hacer procesos para el control del plagas de roedores no habrá ningún problema tras la aprobación del Código de Protección y Bienestar Animal, porque a estas compañías están controladas por el Ministerio de Sanidad y por las normas europeas, y se encargan de eliminar estas especies para prevenir enfermedades. En lo que hay que estar atentos es con el tema de las colonias felinas callejeras y las colonias de cotorras, sobre todo con estas últimas, que no son autóctonas y provocan un ruido insoportable y además son depredadores de especies autóctonas como el gorrión», dijo Galván a Moncloa.com.

El experto hizo además un señalamiento en relación con las penas que contempla el texto legal impulsado por Ione Belarra, que impone penas y sanciones monetarias para quienes maten con intención a un animal vertebrado, pues esto incluye animales como ratas y ratones, pues aseguró que no tiene ningún tipo de sentido que se llegue a aplicar esta normativa en el caso de una persona que lo haga con el propósito de defender su cada de este tipo de plagas.

«Es una ley muy ambigua. No es una buena ley, porque deja a la libre interpretación cosas que no tienen mucho sentido. El peligro es que se comiencen a hacer interpretaciones absurdas porque lo que sí es cierto es que no está hecha con criterio profesional», comentó Javier Galván a Moncloa.com a través de una conversación telefónica.

El experto explicó que más allá de la aprobación de este texto que ha sido impulsado y defendido por Podemos, el alivio que sienten las organizaciones en este momento viene dado por el hecho de que en relación con las jerarquías de las leyes, prevalecen las leyes europeas sobre las leyes que apruebe el Estado español, por lo que a pesar de los exabruptos que están contemplados en este reglamento, a la hora de la aplicación, siempre estará por encima lo que contemplen los leyes del Parlamento Europeo.

En cuanto al tema del control de plagas, Galván detalló que desde la Unión Europea están constantemente haciendo evaluaciones sobre los productos que se utilizan para el exterminio de estas especies y periódicamente se analizan. Es por ello que todo parece indicar que esta nieva legislación en realidad no tendrá mayor efecto en cuanto a lo del control de plagas se refiere, pues para ello están por encima las leyes europeas a las que se tiene que ceñir el Ministerio de Sanidad.

Entretanto, las compañías que se dedican a prestar este tipo de servicios está a la espera de que se dicten los manuales para la implementación de este texto legal, para saber si la aplicación tendrá alguna otra implicación en la labor que realizan, pero de entrada, señalan que posiblemente no los afectará de ninguna manera.