La familia le monta un lío a Yolanda Díaz con la huelga de los empleados de CCOO en Ferrol

El padre de la ministra Yolanda Díaz ha decidido apoyar a los trabajadores de CCOO en El Ferrol que están en huelga contra el sindicato. Los apoya hasta el punto que ha contribuido económicamente a sufragar la Caja de Resistencia que los empleados de CCOO han empezado a recaudar en su lucha contra sus patrones, el propio sindicato. Fuentes sindicales aseguran a MONCLOA.COM que incluso el marido de Yolanda Díaz, Juan Andrés Meizoso, ha contribuido a esta caja, si bien esta aportación, de haberse producido, no se ha hecho pública. El lío es considerable, ya que la ministra lo es de Trabajo, donde sus principales apoyos provienen de CCOO.

De fondo, una reivindicación salarial que el sindicato se niega a atender, en una negociación con sus propios trabajadores que se extiende desde los arranques de la pandemia, en 2020. Se trata de una plantilla de 51 empleados, que trabajan para el sindicato como asalariados, que llevan en huelga indefinida contra la organización sindical desde el pasado 23 de enero. En este caso el sindicato es la patronal.

SINDICALISTA HISTÓRICO

Un lío al que ha contribuido el corazón sindicalista del padre de Yolanda Díaz, al que Pablo Iglesias consideró alma mater política de la ministra. De hecho, hace solo unos años, Yolanda era conocida como «la hija de Suso». Tal era el carisma en Galicia del dirigente sindicalista, perteneciente al PCE. Hoy es «el padre de Yolanda Díaz«. Se trata de un veterano trabajador de la metalurgia, establecido en su día en Fene (donde nació la vicepresidenta segunda del Gobierno), a la sombra de los astilleros.

En su currículo luce una entrada en una prisión franquista en 1972 por una protesta sindical. Su dedicación al sindicato hizo que Suso fuera el líder de CCOO en Galicia, un verdadero ‘apparatchik’ del comunismo. De ahí el estupor ante su apoyo a los huelguistas contra la estructura del sindicato.

Las organizaciones sindicales actúan a efectos legales como empresas. Y a veces como crueles empresas, que actúan como tales. En cierto momento el ministro comunista, Alberto Garzón, hizo un ERE en izquierda Unida ante la dramática crisis de ingresos de la formación y los terrible errores de gestión de su patrimonio. Esta es la queja de los trabajadores del sindicato frente a su patrón, el sindicato: “La dirección de CCOO dice que no somos una empresa y se comporta como la patronal más dura”. Lo dice a la prensa local Emilio Pantín, un histórico del sindicato y del comité de empresa de la antigua Bazán, el astillero propiedad del Estado.

Fuentes sindicales aseguran que el mismísimo Juan Andrés Meizoso, marido de Yolanda Díaz desde 2004, también se habría sumado a la aportación a la Caja de Resistencia de los trabajadores en huelga contra el sindicato. Meizoso es delineante y mantiene una enorme discreción en su relación, si bien es conocido en Galicia también por su militancia.

Nos son los únicos prohombres del sindicalismo que han dado la espalda al oficialismo de CCOO en este conflicto con sus propios trabajadores. Varias figuras significadas entre los veteranos de CCOO también se han sumado a una caja que ha alcanzado la cifra de 8.000 euros para 51 trabajadores.

UN PROBLEMA PARA YOLANDA DÍAZ

Políticamente todo esto es un problema para Unai Sordo, secretario general de CCOO. Si ya es suficientemente incómodo que a un sindicato sus trabajadores se le pongan en huelga amenazando prácticas empresariales despóticas, peor es que la familia de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, su aliada en la estrategia política, se te ponga enfrente. Como es habitual en las controversias políticas en el último año, Yolanda Díaz no se ha pronunciado sobre este conflicto.

Y eso que el conflicto es duro para los trabajadores. La presidenta del comité intercentros (el comité de empresa, por entendernos) de CCOO en Galicia, Nieves Guantes, ha señalado que llevan con el convenio «congelado desde 2014» y con unas retribuciones salariales que, en la actualidad, son «inferiores a las de 2013». La negociación arrancó en 2020, sin llegar a puerto alguno. Las posiciones no pueden ser más lejanas, mientras los trabajadores plantean una subida del 7% en cinco años, la dirigencia de CCOO solo habla de un incremento del 2%.

Yolanda Díaz ha pactado con los sindicatos casi cada medida que ha aprobado desde el Ministerio, para enfado por lo general de la Patronal. El último ejemplo, el Salario Mínimo Interprofesional del 8%. Una subida del 8% que Unai Sordo sí ve bien para que la paguen los empresarios, pero no su organización cuando los patrones son ellos.

Suso Díaz ha sido uno más de una lista nutrida de veteranos que han aportado a la caja sindical. Julio Abelleira Souto, ex secretario general de CCOO de Ferrol; Jaime López Golpe, ex miembro de la Comisión Ejecutiva Nacional de CCOO de Galicia; Emilio Pantín, reconocido miembro del comité de Navantia; Lola González Lorenzo, ex secretaria general de CCOO-Sanidade Galicia. Cargos en activo como Diego Doldán, de la Comisión Ejecutiva de CCOO-Industria Galicia; Francisco Cuba, de la Comisión Ejecutiva de Pensionistas CCOO Galicia; o Patricia Mariño, de CCOO-Servicios en Galicia, según informó el diario Galiciapress.